El calcio es elemento esencial de la dieta, aunque hay controversia de la ingesta óptima con salud ósea, así en el Reino Unido se recomiendan 700 mg/d, en cambio en los EEUUA, Australia y Nueva Zelanda las recomendaciones son de 1300 mg/d.
Reconocemos que hay efectos negativos del calcio a nivel renal, gastrointestinal y cardiovascular, sin embargo se tiene el concepto de que debemos ingerir equivalente a 1500 mg de calcio diariamente, aunque el balance adecuado se enfatizó recientemente en 741 mg/d para adultos sanos, lo que puede alcanzarse fácilmente con la dieta habitual.
Cualesquier dosis o ingestas de calcio adicional, no se ha demostrado que disminuya riesgo de fractura o mejore la densidad del hueso, en particular osteopenia y osteoporosis.
Los investigadores estudiaron 700 mujeres post-menopáusicas mayores de 65 años con osteopenia, seleccionados de estudio de grupo control sin recibir bifosfonatos; se les tomó densitometría al inicio y a 6 años; se realizaron cuestionarios para medir la ingesta de calcio de la dieta (desde 469 a 1361 mg/d, dividos en grupos por quintilas) y todos recibieron suplementos moderados de vitamin D.
En la evaluación final se observó declinación de la densidad mineral ósea por densitometría y fue idéntica en todos los grupos independientemente de la diversidad en la ingesta de calcio, al igual que las tasas de fracturas.
Lo anterior ratificó que la ingesta de calcio no ayuda a la densidad del hueso y se reconoce que puede condicionar alteraciones gastrointestinales y cardiovasculares.
Dosis altas de vitamina no son mejores que dosis bajas (Burt LA et al. JAMA 2019; 322: 736-45)
Se consideraba que era muy útil emplear vitamina D para evitar la declinación de la densidad mineral ósea, así como que las dosis altas de esta vitamina se asociaban a mejoría de osteopenia y osteoporosis, que incluye el incremento de la fuerza del hueso.
En este estudio controlado, en Calgary, Canadá, las dosis altas de vitamina D inesperadamente se asociaron a mayor declinación de la densidad mineral ósea; conformado por 311 adultos sanos con tratamiento con vitamina D por 3 años a dosis de 4000 o 10,000 UI/día, comparado con 400 unidades internacionales al día, tuvieron menor densidad ósea de los huesos del radio y de la tibia, aunque sin diferencias en la fuerza de esos huesos.
El 3% de las personas en EEUUA toman por lo menos 4,000 UI al día de vitamin D3 y la máxima “si algo es bueno más es mejor” en el caso de la vitamin D. Lo anterior pudiera explicarse por aumento en la reabsorción ósea secundaria a la supresión de hormona paratiroidea, ante personas sanas con niveles normales basales de vitamin D que reciben suplementación con dosis altas de esta vitamina.
Impacto de los incendios de las Amazonas enenfermedades transmitidas por vectores y emergentes zoonóticas (Bonilla-Aldana et al. Travel Medicine and Infectious Dis 2019; doi.org/10.1016/j.tmaid.2019.101474)
La evidencia científica enfatiza el impacto de la tala y excavaciones para abrir caminos, los incendios y tendencias monoculturales, entre otros, sobre la Salud terráquea en todos los aspectos e incluye la flora, fauna y al ser humano. Hasta agosto 24/2019, el Instituto Nacional Brasileño para Investigación Espacial (INPE) contabilizó 76,000 incendios en la Amazona Brasileña, comparativamente con 22,000 en el mismo periodo en el año previo, lo cual es muy crítico.
Brasil contiene el 60% de la Amazona, la Selva mayor Mundial, con varios millones de plantas, animales e insectos, adicionalmente a sus pobladores, con enormes cantidades de carbonos que ayudan al equilibrio de la temperatura, por demás importante en el cambio climático y calentamiento Global.
Los incendios forestales, modifica el ambiente húmedo a uno seco típico de la deforestación, con alteraciones ecológicas múltiples como la disponibilidad del hábitat de las Filotelmatas y producciones de mosquitos, con incremento de riesgo de paludismo y otras enfermedades producidas por vectores. Adicionalmente, se pueden modificar la selección de los supervivientes con cambios en el hábitat de algunas especies de animales, reservorios de bacterias, virus y parásitos, que interaccionan y predisponen a cambios del equilibrio con aumento en riesgo de infecciones e infestaciones, permisivos a enfermedades emergentes (roedores con arenavirus y hantavirus, pájaros que transportan patógenos como virus Oropuche que mantiene ciclos selváticos reportado en áreas alrededor de los incendios) con expresión de síndromes gastrointestinales (diarreas) y pulmonares (hantavirus), infección del virus del Nilo, chikungunya, leptospirosis, criptosporidiosis, malaria, cólera, tifoidea, filariasis, leshmaniasis, chagiasis, fiebre amarilla y plaga, entre otras…….reducción en floración y árboles frutales, pueden dar lugar a eventos antropogénicos que conllevan a modificaciones en los reservorios y hospederos con aumento de rabia (modificaciones en la vida de murciélagos), dengue y otros virus y patógenos.
Como mencionamos la semana pasada en relación a la polución, los riesgos que condicionan los incendios amazónicos no se restringen en general al calentamiento Global, ni en particular a los países colindantes como Colombia, Bolivia, Perú y Venezuela, los incendios en la Amazona brasileña, tiene consecuencias locales, regionales y globales.
Conceptos falsos sobre el cambio climático (Schiermeier Q. Nature briefing 2019; sep 10)
Estudio germano sugiere que la gente tiene conceptos con base de sustentación científica sobre el cambio climático, pero ocasionalmente con cierta o mucha sobre-estimación.
Se realizó cuestionario a 509 voluntarios, el que incluyó 8 conceptos científicos sobre causas y consecuencias del cambio climático, con respuestas de falso y verdadero, bajo las premisas de que lo correcto era lo reconocido como hecho científico, desde escala de suposición 50% a certeza 100%. Hubo inconsistencias particularmente cuando los conceptos no estaban
totalmente identificados como completamente sustentados en evidencia científica y se consideraron como inconvenientes verdaderos. Por ejemplo, el 75% contestó como verdadero que la nieve en el Hemisferio Norte ha disminuido desde hace décadas como consecuencia de la polución y emisión de gases y sólo 24% identificó la respuesta correcta de que la emisión de gases es falsamente ligada a cáncer de piel. Cuando el cuestionario se realizó a 207 científicos alemanes, tuvieron mayores aciertos, consistencia y confidencia que la población no científica.
Este trabajo invita al análisis y que las políticas de gobierno incluyan estrategias de comunicación clara que beneficien a la Salud y comportamiento de la población, que redundará en trascendentes resultados por lo menos a corto plazo, local y regionalmente, y a futuro Globalmente.
Asociación de disfunción endotelial inducida por estrés mental con enfermedad cardiovascular (Lima BB et al. JAMA Cardiol doi:10.1001/jamacardio. 2019.3252)
El estrés psicológico se asocia a enfermedad y mortalidad cardiovascular lo que en conjunto con factores asociados como la diabetes, hipertensión, dislipidemia, sedentarismo, tabaquismo y obesidad, entre otros, se considera también al estrés psicológicos como trascendente, el que a través de la activación de vías simpático-adrenales, altera función y condiciona cambios estructurales endoteliales que conllevan a aterosclerosis acelerada y enfermedad cardio y cerebrovasculares.
Estudio que se conformó con 569 pacientes de 63 años, 420 eran hombres (74%), en quienes la vasodilatación que media el flujo, disminuyó de 4.8 % a 3.9% antes del estado mental bajo estrés, a posterior al mismo (23% de disminución, p<0.001); 360 de los participantes tuvieron disminución endotelial transitoria. En período de seguimiento de 3 años 74 personas tuvieron algún evento adverso cardiovascular mayor, lo que se asoció en 78% de aumento de enfermedad cardiovascular.