El amor envuelto en llamas

El feminicida que dijo quererte, tragedia en cuatro actos.

I.

Es 14 de agosto, 2019

Silvia Jazmín Alpuche Armendáriz sale de su casa en la colonia Petrolera, pues tiene cita con la pedicurista; sin embargo, no regresará jamás.

Desde ese momento pasa a engrosar la lista de desaparecidos.

La joven, de 25 años, trabaja en Petróleos Mexicanos en Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Al día siguiente de su desaparición, su cuerpo es encontrado en un basurero clandestino en la autopista Cosoleacaque-Nuevo Teapa.

El cadáver, salvo las piernas, está calcinado.

Su automóvil fue encontrado en la colonia Villas del Sur, en Coatzacoalcos. Las autoridades tienen a un principal sospechoso. Su exnovio, Aldo “N”, quien también laboraba en el complejo petroquímico.

El 20 de agosto, cientos de personas se sumaron al dolor de los deudos.

No es ella la primera ni será la última en la región, pero sus últimos minutos de vida fueron un infierno que aún ronda las pesadillas de sus familiares, quienes claman justicia.

En redes sociales se difundió que Aldo “N” habría sido sacado de Veracruz en una ambulancia, ayudado por su tío y extesorero de Minatitlán, Jorge Wade, rumbo a Sinaloa, en donde también trabajaría para Pemex.

Y días después, la familia de Jazmín habría subido a redes sociales el ofrecimiento a grupos delincuenciales una recompensa de 400 mil pesos por el asesino, descuartizado.

En el mensaje se afirma que fue quemada viva.

Su madre, Silvia Alpuche, escribió en su cuenta de Facebook:

“Hay un enorme luto en mi corazón, me cuesta aceptar tu partida, quiero creer que es un mal sueño, que mañana al despertarte estarás a mi lado, te extraño princesa, siempre vivirás en nuestros corazones, porque eres eterna, por las acciones que en tu hermosa vida realizaste, y por las cuales ahora te recordamos con infinito amor, espero que podamos encontrarnos algún día y contarte cuánto bien dejaste.

“Gracias por haber estado a mi lado, gracias por dejarme esos bellos recuerdos, porque cerrando mis ojos veo tu sonrisa… hasta pronto, princesa… ¡duerme bien!

“La gratitud debería ser un acto constante de cada hora, cada día, de toda la vida… hoy nuevamente nuestro agradecimiento a todos los familiares, amigos (que viajaron ), amigos (del extranjero), compañeros de trabajo de Jazmín, de su papá, por su solidaridad, cariño, disponibilidad para con nuestra familia. ¡Gracias!”

A Silvia Jazmín se le despide en un ataúd blanco rodeado de arreglos florales. Sus padres, absortos, aceptan las pruebas de ADN del cuerpo que pertenecía a su hija única.

De su ex novio nada se sabe, salvo que lo salvaron sus “influencias”.

El sacerdote oficia la misa de muertos.

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II.

LA DENUNCIA NUNCA PROSPERÓ

Ingrid conoció a Ricardo Iker en agosto de 2018, en el bar Capital Night Club, en San Andrés Cholula, Puebla, donde él trabajaba como cadenero.

La veracruzana era publirrelacionista y estudiante de sicología de la BUAP.

“Gracias Mami”, escribió el pasado 12 de mayo.

Fueron sus últimas palabras.

Fue golpeada y asfixiada por su exnovio Ricardo Iker “N”, quien brincó la barda de la casa de Giovanna, donde Ingrid se quedaba a dormir cada fin de semana. El fraccionamiento Allegros, en el barrio de Santiago Xicotenco, en San Andrés Cholula, se llenó de policías.

A Ricardo Iker le ganó el arrepentimiento y se entregó a las autoridades, según lo revelado durante la audiencia de formulación de imputación contra el acusado del delito de feminicidio.

La historia es breve: anduvieron seis meses, él renunció a su trabajo para irse a Europa; discutieron, ella lo bloqueó de sus cuentas de redes sociales, así como del teléfono celular, y él la amenazó por medio de su amiga.

En marzo de 2019, Ingrid acudió a la Unidad Especializada en la atención a Víctimas de lo Familiar y Delitos de Género, donde fue radicado el oficio 397/2019. Sin embargo, la denuncia no prosperó. Ricardo Iker e Ingrid llegaron a un acuerdo de sana convivencia.

Pero la noche del 11 de mayo pasado, casi al amanecer, Iker se metió a una casa ajena, forcejeó con la joven veracruzana y la golpeó tanto que su cadáver presentó 26 moretones en boca, mentón, brazo y piernas, para después asfixiarla.

Ingrid le envió un mensaje de texto a su madre.

“Gracias Mami”, pues le habían depositado dinero para su manutención.

Ricardo Iker actuó ebrio, hoy duerme en el penal de San Miguel.

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III.

14 de agosto. Villa de las Rosas, Chiapas

Corre a toda velocidad, palpitándole el corazón de premura, Dariel, de 21 años.

Acaba de matar a María de la Luz Vázquez Jiménez, su exnovia, de 23 años, cegado por los celos después de que ella iniciara una nueva relación.

No le rinden las piernas, pues la adrenalina de verse perseguido por la multitud, se las paraliza. Y cede.

Algunos vecinos y elementos policiacos lo detienen.

Rodrigo, actual novio de la joven asesinada, habría solicitado el apoyo de los elementos policiacos pero llegaron tarde. Ambos fueron detenidos.

La necropsia de ley determinó que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento.

Por estas acciones, se dio inicio a la carpeta de investigación en contra de Dariel “N” por el delito de feminicidio, quedando bajo prisión preventiva.

De acuerdo con cifras del Observatorio Feminista contra la Violencia a las Mujeres de Chiapas, así como por diversos colectivos y organizaciones civiles que documentan la violencia feminicida en Chiapas, tan sólo en lo que va del año se han registrado 120 muertes violentas de mujeres, de los cuales únicamente 49 han sido tipificados como feminicidios.

A estas cifras se suma el dato de cuatro casos de feminicidios y 63 casos de desapariciones de niñas y adolescentes (entre dos y 17 años).

Pese a que desde noviembre de 2016 se encuentra activa la Alerta de Violencia de Género en Chiapas, es patente la violencia feminicida.

* * *

IV.

DANIELA VOLVIÓ DE LA MUERTE UNOS MINUTOS

Ese viernes 24 de mayo las risas sonaban excesivas.

¿Qué tomaron los amigos de Daniela?, es todavía una incógnita, pero enloquecieron.

La joven tlaxcalteca de 23 años, originaria del municipio de Terrenate, fue rociada con gasolina y le prendieron fuego. Su cuerpo, desnudo, fue abandonado en la calle.

Daniela llegó a los servicios de emergencias del Hospital Regional de Tzompantepec, en Apizaco, donde fue ingresada al área de terapia intensiva.

Sufrió quemaduras aproximadamente en 90 por ciento de su cuerpo.

“En ese momento ingreso al área de urgencias, de ahí se pasó a un área de lavado quirúrgico para quitar todas las células dañadas por la acción térmica y posteriormente pasó al área de terapia intensiva”, comentó el director del Hospital Regional de Tzompantepec, Luis Alberto Ramírez.

La tarde noche del sábado Daniela había sido declarada muerta clínicamente; sin embargo, una hora después presentó signos vitales y nuevamente fue entubada e ingresada al área de terapia intensiva.

La probabilidad de muerte en estos pacientes es muy alta, más de 95 por ciento fallece en las primeras 24 horas.

Y en efecto, no resistió. Daniela murió 15 días después, el 9 de junio.

Médicos especialistas del hospital Rafael Moreno Valle, de Puebla, nada pudieron hacer por la gravedad de las heridas de la joven, que fue trasladada ahí para que fuera atendida por especialistas, luego de estar en el Hospital Regional de Tzompantepec, en Tlaxcala.

Tras su férrea lucha por sobrevivir, fue declarada sin vida, como consecuencia de las quemaduras de segundo y tercer grado.

Con la muerte de Daniela, suman 12 feminicidios en Tlaxcala en lo que va del año.

Los responsables están libres.