El cambio de estrategia de Maserati, con el cual buscan ofrecer modelos en la compra de autos con motorizaciones eléctricas no vendrá lo suficientemente rápido, pues el contrato mediante el cual Ferrari proveía de motores llegará a su fin.
Ferrari viene construyendo los motores de gasolina de Maserati desde el 2002, fecha cuando el V6 biturbo desarrollado internamente llegara al fin de su vida comercial.
La mala noticia para el fabricante de modelos de lujo italianos fue mencionada de manera discreta durante la reunión cuatrimestral con los inversores de Ferrari, en donde el CEO Louis Camilleri insistió que se dejará de suplir propulsores a más tardar en 2021.
Todos los motores de gasolina utilizados por los modelos de la marca del tridente, desde el Ghibli, el Quattroporte y el de la SUV Levante son construidos sólo a 20 km de su sede en Módena, dentro de las instalaciones de la fabrica de Ferrari en Marnello, Italia.
Dentro de todo su catálogo actual, hay un V6 de 3.0 litros biturbo, un V8 de 3.8 litros también con doble turbocargador y un V8 de 4.7 litros normalmente aspirado, que son los encargados de propulsar a los exclusivos autos a la venta de Maserati.
