Kevin Johansen, el último “desgenerado”

Nacido en Alaska, medio estadounidense y medio argentino, cosmopolita por familia y por profesión, y “desgenerado” -como él se define- por ausencia de etiquetas para sus composiciones, el músico Kevin Johansen crea, entre otras cosas, para fomentar la empatía en este mundo “oscuro y pesimista”.
Desde un estudio en Montevideo, con motivo de lo que considera “puntapié” inicial para su disco “Algo Ritmos”, publicado este año y que lleva algunos meses mostrando en conciertos en Estados Unidos, Francia, Alemania y España, Johansen agradece tener “lo mejor de dos mundos”.
“Escribí canciones gracias a eso. Por eso escribí ‘Vecino’, por ejemplo, para que uno logre verse reflejado en el otro. La música es empatía y a eso me dedico”, anota el cantautor mientras explica sonriendo lo que suponía para él, a su llegada a Buenos Aires tras vivir en Estados Unidos, que los demás niños le preguntaran por Disneylandia o le dijeran: “Yankee, go home”.
“Y aquí (en Montevideo, donde vivió en su pubertad), no tuve mejor idea, cuando jugaba con los botijas (chicos) al fútbol en Malvín, porque me daba vergüenza decir que había nacido en Alaska, dije que era de Buenos Aires. Siempre fui ‘el porteño’”, continúa relatando.
Johansen enarbola la bandera de las nuevas generaciones que, en su opinión, están dando “un cachetazo” a la sociedad para sacarla del “lado más fóbico, más cómodo” que mantiene a los ciudadanos aislados unos de otros.