Una de las promesas de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador tenía fecha previsible de cumplimiento: la mudanza con su familia a Palacio Nacional sería “cuando Jesús Ernesto (su hijo menor) termine la primaria”.
Las semanas previas al término del calendario escolar iniciaron los preparativos en el Palacio para recibirlo a él, a su esposa y al menor de sus hijos, del único por el que aún se siente responsable.
El departamento que ocupan el Presidente de la República y su familia tiene una superficie de 300 metros cuadrados y se compone de dos habitaciones, un estudio, cocina, sala y comedor, explicó recientemente López Obrador.
El departamento se encuentra en el ala sur del complejo de edificios sede del gobierno mexicano, y no tiene comunicación con la parte histórica.
Tener un sitio para habitar en Palacio Nacional implica tener más tiempo para desarrollar sus actividades, reconoció el Presidente. “Me ahorra como dos horas diarias”, explicó.