En la capital de la República se reunieron personajes de la política nacional con los pocos militantes que quedan del PRD
El pasado domingo en una reunión en la capital de la República con la participación de personajes de la política nacional se reunieron los militantes que quedan del PRD.
Este partido treinta años después de su fundación, mutará a Futuro 21 para conformar, a partir de diciembre próximo, un nuevo partido político nacional, que sea una verdadera oposición al régimen actual y que pueda competir en las elecciones intermedias de 2021.
En este marco fue notoria la actitud de traición de Ricardo Gallardo Cardona al abandonar repentinamente su militancia dentro del PRD y no sólo eso sino que convenció a través de entregar un subsidio mensual a nueve diputados federales más para que le acompañaran en esta aventura.
Intentó convencer también a algunos miembros del Senado de la República y la única persona que lo respaldó fue Leonor Noyola que es una empleada de la familia Gallardo.
Con esas actitudes quedó demostrado que aún tiene vigencia la frase aquella de que “las ratas son las primeras que abandonan el barco cuando éste se empieza a hundir”.
Los miembros del PRD que aún quedan intentarán conformar una gran coalición de fuerzas progresistas para construir una auténtica opción liberal, social-demócrata que haga frente a la “regresión populista que está viviendo México”. Según lo expresado por Gabriel Quadri
El registro ya existe, es el registro del PRD; el PRD ha puesto al servicio de este nuevo proyecto su registro, o sea, no se trata de crear un partido nuevo de la nada, que es carísimo, es muy difícil, añadió.
Destacó que Futuro 21 pretende hacer alianzas con el PAN, Movimiento Ciudadano e incluso con Felipe Calderón y Margarita Zavala, pase lo que pase con el partido que están intentando fundar, con el fin de tener pluralidad y llenar el vacío que actualmente existe en el espectro político mexicano, que demanda una auténtica fuerza liberal, moderna y progresista.
En este proyecto político participa también José Narro Robles, quien apenas en junio pasado renunció a 46 años de militancia en el PRI, reconoció que uno de los retos que tiene enfrente Futuro 21 es demostrar que es una opción política, con un nuevo modelo, visión, dirigencia, documentos, declaración de principios, estatutos y no solamente que se trata de un cambio de nombre.
Lo pronto Ricardo Gallardo Cardona ya ha quedado etiquetado como un traidor que en el peor momento le dio la espalda al partido que a él y a su padre les prestaron (o les rentaron) las siglas para poder participar políticamente en San Luis Potosí.