Las verduras congeladas, ¿son saludables?

La Organización Mundial de la Salud aconseja una ingesta mínima de 400 gramos diarios, entre fruta y verdura «para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad.
Sin duda, lo mejor es comerlos en crudo, ya que esta forma «permite preservar todo el contenido vitamínico y mineral de las verduras, algo que no ocurre, por ejemplo, tras el cocinado en agua (hervidas), en el que se pierde una gran cantidad de vitaminas del complejo B o C, al ser hidrosolubles».
La congelación, realizada de la forma adecuada, implica pocas o casi ninguna pérdida de propiedades y nutrientes».
Lo que sí es importante saber es que «las propiedades de la verdura congelada dependerán, y mucho, de la calidad del producto fresco, ya que la congelación no mejora este aspecto».
Se aconseja congelar sobre todo aquellas que tengan menos contenido en agua como las judías verdes, la coliflor, el brócoli, la zanahoria…. El resto «se podría congelar pero ya cocinadas de forma que no cambia su calidad.
puesto que es un producto que ya está transformado», recomienda. das que contienen, además de las verduras, «grasas, azúcares y otros componentes poco saludables», advierte la farmacéutica. Por eso, ella recomenda «revisar y entender la etiqueta para elegir correctamente el producto».