Cuando se acerca el momento de la vuelta al cole, es habitual que los nervios, tanto de los padres como de los hijos, puedan apoderarse de nosotros. Si es la primera vez que llevas a tu hijo al colegio, es posible que no sepas cómo enfrentarte a esa situación, o si es la primera vez que lo cambias de colegio, o simplemente, es el primer día de las clases y a ti (o a vosotros) esto os supone nervios…
Por eso, vamos a ver cómo llenar la mochila de la actitud perfecta, para afrontar este momento lo mejor posible.
1. Confianza
Para ello, lo primero que vamos a introducir en nuestra mochila será mucha CONFIANZA. Confianza en que lo hará genial, confianza para saber que él o ella puede realizar todo lo que se proponga.
2. Autonomía
De la confianza, surge la AUTONOMÍA. Cuando confiamos en nuestros hijos, les damos alas para que se sientan poderosos para cualquier actividad o momento al que se tengan que enfrentar. Autonomía para hacer la mochila con sus libros, colores, y demás materiales según la edad.
3. Responsabilidad
Si hacemos bien esta misión: confianza y autonomía, nos estaremos garantizando la RESPONSABILIDAD. De hecho, así estaremos inculcándoles responsabilidad de manera natural. Este valor es muy importante para que sientan que tienen dentro de sí todas las respuestas ante las situaciones inesperadas que se les puedan plantear. Además, sabrán que si es necesario, le daremos nuestro APOYO, pero al final, serán ellos quienes deban tomar las decisiones.
4. Ilusión
A continuación, vamos a incluir ILUSIÓN. ¡Qué palabra más preciosa! En la vuelta al colegio debemos acompañar a nuestro hijo en tener ilusión por conocer amigos nuevos, por ampliar el conocimiento, por realizar actividades nuevas, por APRENDER… ¡Es maravilloso!
Para lograrlo, tienes el tiempo del verano y cada día del mes de septiembre, octubre, noviembre… o lo que el niño necesite, para hacerle recordar que todo lo que quiera lo puede conseguir y soñar, porque todos tenemos dentro de nosotros los recursos suficientes para disfrutar cualquier situación.
5. Amor
Si queremos que nuestro hijo se sienta querido, seguro y feliz en esta nueva etapa de sus vidas (y por supuesto, siempre) no se nos puede olvidar incluir en nuestra ‘mochila perfecta’… ¡AMOR! Todos los días un gesto de cariño, un ‘¡diviértete!, ¡pásatelo bien!, ¡disfruta!, ¡a por todas!’. O simplemente un ‘te quiero’. Todas estas palabras y gestos harán que nuestro hijo entre al colegio con una sonrisa.
