Ajustes bajo presión en la Secretaría de Cultura

El equipo de la secretaria Alejandra Frausto se desgaja y reordena sus piezas. Primero fue el escritor Mario Bellatin, quien abandonó el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en medio de una crisis, al intentar redefinir su vocación. Le siguió Cristina Rascón Castro, la coordinadora Nacional de Literatura del INBA que autorizó la apertura de plicas de los premios Bellas Artes.

Ayer, un Diario de circulación nacional confirmó que el guionista y productor de cine Édgar San Juan deja la subsecretaría de Desarrollo Cultural, a ocho meses de su nombramiento, luego de distanciarse de Frausto, de operar con un perfil bajo y dar prioridad a uno de sus proyectos personales: la realización de una película.

Este diario charló con San Juan, quien confirmó la noticia, pero no quiso abundar en los detalles. “Mira, mañana haremos anuncios al respecto y sobre ese tema te contesto lo que quieras después. Ahorita es un tema que no se puede comentar, pero mañana podemos comentarlo”, expresó luego de que participara en la entrega de constancias con apoyos a la cultura en Tlaxcala, en lo que fue su último evento como funcionario público.

El anuncio se oficializará hoy y el lugar será ocupado por Marina Núñez Bespalova, extitular de la Dirección General de Publicaciones (DGP), institución que ha caído en el marasmo de la fusión con el Fondo de Cultura Económica (FCE), y quien llegó para apagar el incendio del Fonca en medio de dudas, y cerrar un ciclo al frente de la institución cuestionada.

Mientras tanto, al lugar que Bespalova deja en el Fonca llegará Adriana Konzevik. La información trascendió ayer, luego de que Frausto entregara una treintena de constancias que certifican la entrega de apoyos a la cultura de seis programas y de confirmar que el próximo 21 de agosto, a las 12:00 horas, asistirá a la Cámara de Diputados para comparecer ante la Comisión de Cultura y Cinematografía.

Yo cambié la agenda de mi gira, la pospuse… tenía una gira en el sureste, (pero) voy a ir a la Cámara de Diputados”, aseguró la funcionaria al término de la entrega, realizada en la sede de la Secretaría de Cultura (SC) en Tlaxcala, acompañada de un evento artístico y gastronómico que incluyó son, música regional y tacos de chapulines, chicatanas y gusanos de maguey.

Las constancias entregadas correspondieron a los apoyos a Festivales Culturales y Artísticos (PROFEST), que creció de 56 a 89, respecto de 2018; el de Ciudades Mexicanas Patrimonio, que se duplicó de cinco a 10; y a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), que pasó de 23 a 75.

Mientras que el de Apoyo a las Instituciones Estatales de Cultura (AIEC) se mantuvo en 32, Foremoba se redujo de 72 a 15; y el de Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), según el reporte oficial, aún está en proceso de dictaminación, aunque se prevé que pase de mil 426 a poco más de dos mil.

EN EL ABANDONO

Los apoyos para estos seis programas suman 500 millones de pesos, corresponden a la ampliación otorgada por la Cámara de Diputados que anteriormente estaba en la categoría de etiquetados, los cuales propiciaron la proliferación de los llamados “moches”. Para 2019 la Cámara de Diputados los concentró en un apartado bajo el concepto de “sugeridos” y, finalmente, la SC de Frausto los ha administrado en dichos programas, sin que hasta hoy se conozcan a detalle las reglas de operación y los procedimientos de transparencia y revisión del gasto.

Estamos contentos de dar estos reconocimientos a proyectos tan disímbolos. Hoy vimos en los testimonios que hay proyectos que no se hubieran reunido si no estuvieran en este espacio juntos, que tienen que ver con el rescate de una tradición, con un festival internacional de cine, una feria del libro… y de saber que existe una tradición de cera ceremonial en Chiapas; fue una posibilidad para (que) estos beneficiarios se reconocieran entre sí”, expresó Fraustro al final del acto.

¿Qué reglas de operación cambiaron de estos programas?, se le cuestionó. “Se revisaron las reglas de todos los programas. En el caso del Paice, en donde normalmente se entregaban recursos para infraestructura nueva, como pudieron ver y quienes nos acompañaron a municipios, dan cuenta de mucha infraestructura abandonada, subutilizada o que no tiene condiciones para recibir oferta de cualquier tipo. Esta nueva convocatoria benefició a 75 proyectos y tiene que ver con dignificar esos espacios para darles finalmente objeto social”.

Y añadió: “Pacmyc es importante, porque será casi el doble de presupuesto que se destina a este proyecto. En este caso, la novedad fue que se simplificaron las convocatorias con reglas absolutas de transparencia y rendición de cuentas”.

Y confió en que, al visibilizar estos beneficios, la comunidad y los diputados locales le darán seguimiento a estos proyectos en sus territorios y en sus distritos.

También fue cuestionada sobre el ejercicio transparente de los recursos. “El seguimiento es puntual, con informes periódicos y seguimiento por parte de las direcciones generales responsables de la entrega de los recursos y el acompañamiento permanente de la Función Pública y de parte de algunas organizaciones de la sociedad civil, como Transparencia Mexicana”.

¿Aportará informes regulares sobre este ejercicio?, se le inquirió. “Es una bolsa de 500 millones de pesos y se deben dar claramente los resultados. Por ejemplo, cómo se gastaba antes en festivales y ahora hicimos un trabajo muy cercano de las personas… el acompañamiento ha sido muy cercano por parte de las áreas de la SC y así va a continuar para que no sólo se rindan cuentas, sino que se rindan frutos y puedan crecer en el momento en que llegan a los estados”.

Cuando se le preguntó si buscará un mayor recurso para el ejercicio 2020 en la Cámara de Diputados, decidió terminar las preguntas y soltar una frase que ha repetido en los últimos meses: “Todo el dinero que llegue a cultura será bienvenido”.