• Reservas internacionales por 179 mil 397 millones de dólares y disminución de los pasivos monetarios por un cuantioso monto de -435 mil 377 millones de pesos
• Incrementan reservas internacionales 6 mil 595 millones de dólares al pasar de 172 mil 802 millones de dólares heredados por la administración de Enrique Peña Nieto a 179 mil 397 millones de dólares con un crecimiento del 3.82 por ciento
En la conclusión del sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), con motivo del desplome de las reservas internacionales y alcanzar el mayor nivel histórico en la impresión de nuevos billetes y acuñación de monedas, se debilitó el tipo de cambio al alcanzar 20.3455 pesos por dólar, resultando que un billete de 100 pesos tenía un mínimo valor de 41.40 pesos y se despeñó hasta alcanzar una pérdida de -58.60 pesos.
La embestida en contra de la mayoría de divisa monetaria en el mercado de cambio extranjero, se logró soportar en la actual administración pública federal al proceder de inmediato a fijar su posición con respecto a los efectos de la guerra comercial mundial y se dieron instrucciones de continuar defendiendo, fortaleciendo, cuidando y apreciando la divisa mexicana, mediante el aumento en la disposición de las reservas internacionales por 179 mil 397 millones de dólares que permitieron contar con mayores activos para sacar del despeñadero el tipo de cambio y enfrentar la embestida en contra de las divisas monetarias a nivel mundial, así como soportar un mayor impacto sobre el peso mexicano al lograr una mayor disminución de los pasivos monetarios por un cuantioso monto de -450 mil 510 millones de pesos.
El resultado positivo se registró al incrementarse las reservas internacionales 6 mil 595 millones de dólares al pasar de 172 mil 802 millones de dólares heredados por la administración de Enrique Peña Nieto a 179 mil 397 millones de dólares con un crecimiento del 3.82 por ciento, lo que permitirá cumplir holgadamente por primera vez en la historia con la meta fijada del tipo de cambio en los Criterios de Política Económica al cierre del 31 de diciembre del 2019.
Los billetes y monedas en circulación aumentaron 4 mil 687 millones de pesos al pasar de 1 billón 564 mil 619 millones de pesos al cierre de la administración de Enrique Peña Nieto a 1 billón 569 mil 306 millones de pesos en la actual administración pública federal, siendo necesario su corrección monetaria al cierre del mes de agosto del 2019, debido que es un indicador monetario relevante que demuestra y comprueba la superación de la desaceleración y recesión económica.
El nuevo gobierno federal disminuyó sus pasivos de los depósitos de las cuentas en moneda nacional y extranjera por un monto de –267 mil 553 millones de pesos al pasar de 884 mil 695 millones de pesos al final del sexenio de Enrique Peña Nieto a un nivel de 617 mil 142 millones de pesos.
Los pasivos con fines de regulación monetaria aumentaron 82 mil 994 millones de pesos, al pasar de 1 billón 273 mil 970 millones de pesos al final de la administración de Peña-Nieto y actualmente se ubican en 1 billón 356 mil 964 millones de pesos, siendo necesario su corrección monetaria al cierre del mes de agosto.
En los depósitos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo que el sexenio pasado alcanzaron una cifra al cierre de 262 millones de pesos, se ubican en la actual administración pública federal con 331 millones de pesos.
A diferencia de las devaluaciones de finales de sexenio del siglo pasado y la creciente depreciación acumulada en cada sexenio durante el presente siglo, se registró una disminución de -167 mil 844 millones de pesos en otros pasivos al pasar de 282 mil 967 millones de pesos al cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto a 115 mil 123 millones de pesos en la actual administración pública federal, resultando positivas las medidas monetarias adecuadas, correctas y oportunas que lograron contrarrestar los efectos heredados de una mayor depreciación.
Es importante recomendar a los dos nuevos Consejeros del Banco Central, a fin de consensar la aplicación de las medidas preventivas necesarias, orientadas a reducir las tasas de interés o costo del dinero, incrementar los activos internacionales y abatir los pasivos monetarios para continuar soportando el valor del peso mexicano.
La apreciación a futuro del peso mexicano se encuentra sujeta al incremento de los depósitos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, reducir las tasa de interés o costo del dinero, evitar la impresión de nuevos billetes y la acuñación de monedas que sean colocadas sin respaldo entre las empresas, trabajadores y el propio sector público, impedir el financiamiento del déficit del sector público, continuar reduciendo los pasivos, disminuir la base monetaria y minimizar el riesgo cambiario o posibilidad de pérdida del valor del peso mexicano en el período agosto-diciembre del 2019.
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