La transformación digital de la empresa requiere un cambio de mentalidad en los empleados

  • En los últimos diez años la transformación digital en las empresas, se ha acelerado como consecuencia de la globalización de los mercados, y tanto las pymes como las grandes corporaciones de todos los países están trabajando en ello.

Esta digitalización no solo supone un bajo coste o una inversión económica, sino que también representa un gran cambio cultural en todas estas organizaciones, por lo que necesitan desarrollar novedosas competencias profesionales relacionadas con este concepto.

Este proceso de digitalización debe estar acompañado por un cambio cultural que abra paso a la evolución de la empresa no solo en el plano tecnológico, sino en todos los ámbitos. Con el cambio que propone la transformación, se centran los esfuerzos en el núcleo de cada organización que, por regla general, está vinculado con la atención al cliente,afirma el especialista en RRHH de Cerem Business School, Jesús Gómez.

Una propuesta con la que llevar a cabo e incentivar este cambio de mentalidad tan necesario entre todos los miembros de un equipo de trabajo consta de al menos cuatro pasos.

Visión: En este primer paso se hace referencia a lo necesario que es transmitir a la plantilla el proceso de transformación para inspirarles, facilitando que visualicen su objetivo.

Características: Se deben definir tanto para equipo, cliente o negocio, como individual, cuáles serán las características fundamentales que tendrá el cambio.

Implementación: El trabajo de recursos humanos es fundamental para que el cambio de mentalidad se produzca en cada uno de los departamentos de la empresa.

Monitorizar: Es determinante controlar el proceso para que se interiorice el efecto. Y esto requiere tiempo.
En definitiva, se puede decir que el secreto de una exitosa transformación es que las personas crean en la visión. Por otro lado, la tecnología y el aspecto cultural demandan la misma atención del líder. La cultura es el armazón fundamental de cualquier iniciativa de cambio para que se produzca la transformación digital en un negocio.

Indudablemente, las formas de trabajar y de colaborar cada vez serán más flexibles y un empleado 3.0 es un auténtico reto en materia de tecnología y de cultura. El denominado smart working no será solo teletrabajo, sino que cumplir los objetivos y el desempeño para conseguirlos implicará una conectividad absoluta.