Las letras lloran a Toni Morrison

Única autora afroamericana en haber ganado el Premio Nobel de Literatura, Toni Morrison, descendiente de una familia de esclavos y fallecida a los 88 años tras una breve enfermedad, dio visibilidad a su comunidad con sus letras.

Con solo once novelas en su haber, entre ellas “Beloved” (premio Pulitzer 1988), “Volver” (Home, 2012) y “La noche de los niños” (God help the child, 2015), la majestuosa escritora también fue la primera afroamericana en obtener una cátedra en la Universidad de Princeton, santuario reservado durante mucho tiempo a los hombres blancos.

Durante la entrega del Nobel en 1993, la Academia sueca celebró en la obra de esta neoyorquina de adopción “una poderosa imaginación, una expresividad poética y la viva pintura de un rostro esencial de la realidad estadounidense”.

Universitaria brillante, fue autora también de varios ensayos como “Jugando en la oscuridad” (Playing in the dark, 1992), en el que desmenuza el lugar del esclavo en la construcción, por contraste, de la identidad blanca estadounidense.

Morrison destaca que en la ficción de su país, los negros sirvieron para realzar al héroe blanco.

Hija de la Gran Depresión, Chloé Anthony Wofford (apellido del dueño blanco de la plantación que tenía a sus abuelos esclavos) nació el 18 de febrero de 1931 en Lorain, cerca de Cleveland, en Ohio, en una familia obrera de cuatro hijos.

Criada por un padre que odiaba a los blancos y una ama de casa alegre e indulgente, Toni creció en un ambiente pobre y monocultural. La escritora afirma nunca haber sido verdaderamente consciente de la segregación hasta que partió en 1949 a laHoward University, apodada la “Black Harvard”, en Washington.

Dueña de una formidable confianza en sí misma, continuó sus estudios en la Universidad de Cornell, donde presentó una tesis sobre el suicidio en William Faulkner y Virginia Woolf. Se convirtió luego en profesora de Literatura en Texas, antes de regresar a Washington.

En 1958, se casó con Harold Morrison, un estudiante en arquitectura de origen jamaiquino, pero lo abandonó en 1964 y se instaló con sus dos hijos de 3 años y 3 meses en Nueva York.

En momentos en que Estados Unidos se encuentra en plena lucha por los derechos civiles, se convierte en editora en Random House y comienza a militar por la causa negra publicando las biografías de Mohammed Alí y Angela Davis.

Su antología de escritores negros “The Black Book” (1974), reeditada varias veces, motivó a toda una generación de autores.

El fuego de la palabra

Fue en aquella época que la musa en su corazón comenzó a llamarla. Dotada de una fuerza de carácter y un humor a toda prueba, Toni Morrison publica, a los 39 años, “Ojos azules” (1970), un primer libro en las antípodas de los relatos militantes del “Black Power” en voga por entonces, pero también de los alegatos sociales y las descripciones exóticas.

Allí cuenta la historia de una adolescente negra, una de sus compañeras, que sueña con la belleza de las muñecas de ojos azules y que caerá en la locura tras ser embarazada por su padre adoptivo. El texto solamente vendió 700 ejemplares.

El reconocimiento llega en 1977 con “La canción de Salomón”, y el triunfo mundial en 1985 con “Beloved”, la trágica historia de una antigua esclava que mata a su hija para evitarle la misma suerte, texto que le vale el Pulitzer. En 2006, el diario New York Times la incluye entre “las mejores novelas de los últimos 25 años”.

Morrison recibió muchos otros reconocimientos, incluido el Premio Nobel de Literatura en 1993. En 1996, fue honrada con la Medalla de Contribución Distinguida de la Fundación Nacional del Libro a las Letras Estadounidenses. En 2012, el presidente Barack Obama le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad y en 2016 recibió el Premio PEN/Saul Bellow por Logros en la Ficción Estadounidense.

Quizás las mejores palabras para medir su vida las escribió la propia Morrison: “Morimos. Quizás ese sea el significado de la vida. Pero hacemos el lenguaje. Quizás esa sea la medida de nuestras vidas”.

Presencia en la FIL 2005

Toni Morrison se hizo presente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en su edición del 2005; en dicho encuentro la escritora participó con la conferencia magistral “El hogar del extranjero”, la cual clausuró la Cátedra Julio Cortázar celebrada en el Paraninfo Enrique Díaz de León, de la Universidad de Guadalajara. Durante la charla, la autora de “Ojos azules” estuvo acompañada del escritor y cronista Carlos Monsiváis. En dicha conferencia, la escritora subrayó que la amenaza de pobreza que representa la globalización, así como la relación incómoda con nuestra propia extranjería, se hallan muy vinculadas con una americanización de los países desarrollados y en vías de estarlo, mediante la penetración de la idiosincrasia estadounidense a otras culturas.

Novelas clave

Ojos azules (1970)

La primera novela de Morrison, publicada cuando tenía 39 años, se centra en una joven afroamericana que vive en Ohio en la década de 1940 y que sueña con tener los ojos azules ya que, para ella, son sinónimo de blancura y belleza en un mundo ensombrecido por la esclavitud.

La obra expresa una voz viva y cruda, que fue descrita por The New York Times como “una prosa tan precisa, tan fiel al discurso y tan cargada de dolor y asombro”.

La canción de Salomón (1977)

La segunda novela de Morrison, galardonada con el Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro, mezcla realismo mágico, folclore y sociología para explicar la historia de un adolescente que trata de olvidar su pasado como esclavo.

Presentó uno de los temas más recurrentes de Morrison: la problemática búsqueda de la identidad en un mundo hostil.

Beloved (1987)

En su quinta novela, Morrison creó una sensación oscura con la narración de la horrorosa historia de Margaret Garner, una esclava fugitiva que mató a su hija en 1856 para salvarla de la esclavitud. Ganó el Premio Pulitzer en 1988 y fue adaptada al cine 10 años después, en una película protagonizada por Oprah Winfrey como la madre, “Sethe”.

Paraíso (1998)

Para la novela, la primera que escribió después de ganar el Premio Nobel de Literatura en 1993, Morrison utilizó su estilo típico de narrativa, con saltos de un periodo de tiempo a otro para investigar las causas de un horrible asesinato en un pueblo de Oklahoma durante la década de 1970.

A casa (2012)

Con la pregunta “¿De quién es esta casa?”, Morrison abre la novela que explora otro tema recurrente en su trabajo: la naturaleza del hogar y la manera en que determina la vida de las personas.

Para ello, narra la historia de 20 hombres que vuelven de la guerra de Corea a su casa en Seattle, “liberados de un ejército a un hogar segregado”, reseñó The New York Times.