Donald Trump condena supremacía blanca; evita tema de armas

Tras dos tiroteos en Estados Unidos (EU) que dejaron una treintena de muertos, el presidente Donald Trump condenó ayer la ideología racista del supremacismo blanco, sospechosa de causar una de las matanzas, pero evitó hablar de armas y de las acusaciones sobre su retórica incendiaria.

Dos masacres el fin de semana, perpetradas por atacantes blancos en El Paso (Texas) y en Dayton (Ohio) dejaron 31 muertos y unos 50 heridos, según el último balance oficial.

Ocho de los fallecidos y seis de los heridos son mexicanos.

Trump describió los tiroteos como un “crimen contra toda la humanidad”, y ofreció sus condolencias a México por los fallecidos, al dirigirse a la ciudadanía en un mensaje televisado desde la Casa Blanca.

“Nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y la supremacía blanca”, dijo, sin mencionar las acusaciones en su contra por alentar las tensiones con un discurso tildado de racista.

También hizo un llamado a encontrar soluciones bipartidistas al derramamiento de sangre, pero ofreció pocos detalles y enfrentó preguntas directas de los demócratas, quienes le cuestionaron si tenía la autoridad moral para unir al país en contra de la violencia y el racismo.

Pero su antecesor, Barack Obama, sí planteó el tema. En una rara intervención en asuntos políticos y sin nombrar al presidente, dijo que la retórica divisiva de los líderes estadounidenses es parte del problema.

“Deberíamos rechazar por completo el lenguaje que sale de la boca de cualquiera de nuestros líderes que alimente un clima de miedo y odio o normalice los sentimientos racistas”, dijo en un comunicado.

Mañana acude a El Paso, Texas

Donald Trump visitará apenas mañana El Paso, Texas, después del tiroteo del sábado, dijo ayer el alcalde local, Dee Margo.

“Me llamó ayer (domingo). Se ofreció a ayudar de cualquier manera que pudiera. Vendrá aquí el miércoles”.

Es un acto de terrorismo: Marcelo Ebrard

Tras el tiroteo en El Paso, Texas, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, afirmó que el hecho fue un “acto de terrorismo contra mexicanos”.

Expresó que se ha hecho saber a los familiares de los mexicanos fallecidos que cuentan con el apoyo del Gobierno de México, y que éste presentará un caso contra la venta y distribución de armas en Estados Unidos.

Declaró que, si se llegan a dar las condiciones, las autoridades de México solicitarán la extradición del sospechoso.

Por otra parte, Ebrard Casaubón, junto con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acudió al hospital donde se encuentran los mexicanos heridos tras el tiroteo en un centro comercial en El Paso, Texas.

En su cuenta de redes sociales notificó que, junto con el personal del Consulado, realizó la visita a los familiares de las víctimas, además de extenderles su solidaridad, consuelo y el apoyo de México.  El canciller sostuvo un encuentro con el doctor Joel Hendryx, jefe médico del Centro Universitario de El Paso.

El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, señaló: “en una reunión con el Canciller Marcelo Ebrad, en el Consulado de México en El Paso, Texas, he expresado mi indignación por el ataque terrorista que ocurrió contra mexicanos y chihuahuenses”, externo el mandatario.

Los mexicanos fallecidos

Mientras la bandera estadounidense ondeaba a media asta en todo el país, en las afueras del Walmart en Texas y del bar en Dayton muchos dejaban velas, flores y mensajes en memoriales improvisados.

En el sitio de la masacre en El Paso, globos con formas de corazón y de la estrella que identifica a Texas se movían con la brisa entre mensajes de condolencias y muestras de apoyo. “Nunca olvidaremos”, se leía en varios carteles.

Sara Esther Regalado y su esposo Adolfo Cerros, residentes de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, estaban haciendo compras cuando fueron abatidos, al igual que la maestra Elsa Mendoza Márquez.

Los tres fueron incluidos en la lista de víctimas de México.

Las autoridades sospechan que el atacante de El Paso, de 21 años e identificado por medios como Patrick Crusius, actuó por motivaciones racistas. El joven publicó en internet un manifiesto, denunciando una “invasión hispana” en Texas.

Pero en Dayton, “por el momento, nada indica un móvil racista”, aseguró el jefe de la policía local, Richard Biehl, quien dijo que aún es pronto para descartarlo.

Seis de los nueve asesinados por Connor Betts, un pistolero blanco de 24 años, eran negros. En el ataque, que ocurrió apenas 13 horas después del de El Paso, Betts mató a su propia hermana.