Víctimas identifican a violador serial de Iztapalapa

  • El chofer del taxi March con cromática rosa con blanco y un hombre que salió de la cajuela amagaron a las víctimas

CIUDAD DE MÉXICO.

Dos mujeres víctimas de violadores seriales en la alcaldía de Iztapalapa han reunido elementos para identificar a sus agresores, dos hombres en un taxi March color rosa con blanco; uno va manejando y el otro escondido en la cajuela; sin embargo, a más de siete meses de ocurridas los ataques, los sujetos continúan en libertad.

«Celeste”, cuyo nombre verdadero ha sido cambiado para su protección, narró a Excélsior el modus operandi de sus victimarios. Fue la noche del jueves 20 de diciembre de 2018 en la esquina de calzada Ermita Iztapalapa y Manuel Rojas, afuera de la estación  Constitución de 1917 del Metro. “Celeste” no tomó un taxi de base. Estaba muy cansada para hacer fila.

«Casi llegaba a la casa, me preparé para pagar el taxi y el chofer sacó una pistola. “Dame todas tus cosas”, le dije que sí, y entonces salió otra persona de la cajuela. El que estaba a mi lado me agarró del hombro y me agachó.

«Me iban tocando la entrepierna, los senos, me pidieron las claves del teléfono, de la tarjeta. Se detuvieron en un cajero, el chofer hizo el retiro de mi tarjeta, cuando regresó se repartieron las ganancias. El que iba a mi lado se quedó con el dinero y un teléfono. ‘A ella, déjamela’, dijo el chofer”.

El conductor llegó a un motel sobre calzada Ermita Iztapalapa donde la violó. Una situación similar vivió “Aurora”, mujer a quien también se ha protegido su identidad. Ella fue atacada al tomar un taxi en la misma esquina que “Celeste” dos días después, el sábado 22 de diciembre de 2018.

Sin embargo, a ella no la llevaron a un cajero, pues solo tenía 90 pesos en su tarjeta de débito, ni tampoco la condujeron a un motel. Ella  asegura que el taxi que tomó era un March, rosa con blanco y, aunque no recuerda al sujeto que salió de la cajuela, sí recuerda al chofer.

«Es un hombre de 40 o 42 años, alto, fuerte, blanco, con un poco de barba, cuando me atacó llevaba una camisa a cuadros de manga larga y un chaleco, tiene algunas entradas en el cabello”.

«Aurora” ya identificó a su atacante en el video que la fiscalía obtuvo del ataque de “Celeste” dos días antes, cuando el sujeto retiró el dinero de la tarjeta de “Celeste”. “Incluso trae el mismo chaleco del día en que a mí me atacó”, asegura “Aurora”.

A pesar de que los casos de “Aurora” y “Celeste” los lleva el mismo policía de investigación, no han sido vinculados. La fiscal de delitos sexuales de la Procuraduría, María Concepción Prado, no ha querido pronunciarse al respecto.

«Hay violadores que lo hacen una vez, hay quienes lo hacen dos veces, tres veces, pero quienes lo hacen cotidianamente saben que pueden violentar a una mujer y que no les harán nada”, comentó Laura Martínez, directora de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas, A.C. (Adivac).

En su búsqueda de justicia “Celeste” y “Aurora” conocieron a “Lucero”, cuyo nombre se ha protegido; ella fue víctima de otros violadores en Iztapalapa. Su agresión ocurrió el 3 de diciembre de 2018, iba acompañada de un amigo.

«Abordamos el taxi cuando se incorpora a calzada Ermita a la altura del puente de La Concordia. Ahí se suben dos tipos, uno en el asiento del copiloto y otro atrás, junto a mí. Traían un arma y nos sometieron.

«Con groserías, el tipo que venía a mi lado me desabrochó el pantalón, me decía que iba yo a saber lo que era un hombre; me obligó a tener sexo oral, mientras el otro me sometía con el arma. Me di cuenta que eran cómplices del chofer porque  nunca le pidieron dinero a él. Tomaron la autopista, a la altura de San Miguel Teotongo. Cuando me bajan del taxi el tipo intentó bajarme el pantalón y el otro le dijo: ‘ya estuvo, hay que dejarlos’”.

«Lucero” señaló que les echaron tierra en los ojos, pero ella vio que donde los dejaron había más bolsas de mano de mujeres. “Ahí me di cuenta de que no soy la única que pasó por esto”.

En este caso, tampoco hay detenidos.