Unen talento para convertir en novela la multipremiada película ‘El laberinto del fauno’

  • A petición de Guillermo del Toro, la escritora alemana Cornelia Funke acaba de publicar en español El laberinto del fauno, novela basada en la película del mexicano

CIUDAD DE MÉXICO.

De la imagen a la palabra escrita. La escritora alemana Cornelia Funke convirtió en novela su película favorita, El laberinto del fauno, a invitación y de la mano del cineasta mexicano Guillermo del Toro, director de la multipremiada cinta que se estrenó en España en 2006.

Tras añadir diez historias secundarias sobre los elementos clave del filme protagonizado por Ofelia, una niña de 11 años, que transcurre en 1944, durante la posguerra española, la narradora nacida en 1958 entrega un singular título que acaba de llegar a las librerías mexicanas, editado por Alfaguara.

«He sido hechizada e inspirada, y he recabado las incalculables cantidades de valor creativo a través de este viaje por el laberinto de un genio creador”, comenta Funke, refiriéndose a Del Toro, en la nota que cierra el libro.

En 2016, la novelista y cuentista hizo público que acababa de firmar el contrato de colaboración con el productor de filmes dark fantasy para emprender “el gran desafío” de recorrer el camino inverso: trasformar la imagen en palabra.

La película, con guion de Del Toro y música de Javier Navarrete, narra la historia de Ofelia y su madre Carmen, quien espera un hijo de un cruel capitán del ejército franquista, cuya misión es acabar con los últimos miembros de la resistencia republicana.

Una noche, Ofelia descubre las ruinas de un laberinto, y a un fauno: una extraña criatura que le revela que ella es una princesa, la última de su estirpe, y que los suyos la esperan desde hace tiempo. Pero para poder regresar a su mágico reino, la niña deberá enfrentarse a tres pruebas.

«El laberinto del fauno era una gran prueba de que la fantasía puede ser a su vez poética y política, y eso es una herramienta perfecta para comprender la realidad fantástica de nuestra existencia”, detalla Funke.

Admite que desde el principio vio como imposible la tarea que le propuso Del Toro. “Los escritores sabemos bien lo insuficientes que llegan a ser a veces las palabras y cuánto más puede transportarte una imagen… ¡Y luego está la música!… ¿Cómo podía creer que encontraría las palabras que alcanzaran a sustituir esas imágenes aliadas con el sonido?”, se pregunta.

La autora de obras de literatura infantil y juvenil, del género fantástico, explica que no confeccionó la novela siguiendo el guion. “Vi la película, segundo a segundo, imagen a imagen. Aprendí todo sobre su creación… Hice una lista de preguntas y me reuní con Guillermo para asegurarme que estaba leyendo la mente de los personajes de manera correcta…

«Por otro lado, no quise cambiar ni por un momento el ritmo de la película, ya que su trama está tejida con total perfección. Así que le sugerí añadir diez historias secundarias sobre los elementos clave de la cinta. El resto es magia”, agrega.

Quien ha vendido más de 20 millones de ejemplares, ha sido traducida a 37 idiomas y concibe al cuento como “un laberinto que intenta esconder su corazón”, confiesa que ésta es la primera obra que escribe en inglés. “Cosas que nos traen los laberintos”.

Como “refrescante” define la editora Dania Mejía la novela de Funke y Del Toro. La encargada de Literatura Infantil y Juvenil de Penguin Random House, al que pertenece Alfaguara, destaca en entrevista que El laberinto del fauno –lanzada en Inglaterra el pasado 2 de julio, editada por Bloomsbury en tapa dura con ilustraciones del artista estadunidense Allen Williams– es una de sus apuestas fuertes de este año, con un tiraje inicial de diez mil ejemplares.

«Uno siempre piensa que el material escrito funciona como guion de una película. Incluso, hay autores que escriben con la mira puesta en una versión de cine, pensando en que ganarán más dinero. Esto es un error, porque la literatura y el cine son lenguajes diferentes. Pero crear una novela inspirada en una película, es un ejercicio vivificante que marca al escritor y los lectores salen ganando”.

La editora piensa que “Cornelia le dio al clavo gracias a su gran oficio de escribir tramas fantásticas. Ella recurrió a la inserción de historias independientes a la principal y eso le da su toque personal”.

Destaca que la autora de la saga de Mundo de tinta y Reckless fue muy respetuosa de la intención original. “Da cuenta de cada detalle. Estudió bien el material de cine. Me impresionó entrar de nuevo en la historia después de mucho tiempo de haber visto la película. Descubrí cosas nuevas”.

Mejía revalora la relación entre Ofelia y su madre, la forma en que se ven una a la otra. “Cornelia supo ponerle énfasis a este tema sin exagerar. Lo ve desde otra perspectiva. Creo que ahora hay más atención en esto”.

Está convencida de que la novela El laberinto del fauno atrapará a nuevos lectores. “Ya es común que haya monstruos en la literatura infantil y juvenil. Esta historia es cruda por la guerra y el maltrato a la mujer, pero a la vez es muy tierna e inocente. Hace reflexionar”, concluye.