Los meses de verano son los más propensos a que aparezcan mosquitos, ya sea porque el calor favorece su reproducción o por los olores fuertes y el sudor. Por ello, es fundamental la utilización de repelentes de insectos, que son sustancias que se aplican sobre la piel o la ropa para ahuyentar a los parásitos y evitar las picaduras que producen. Además, estas picaduras pueden provocar molestias leves como hinchazón, picor o enrojecimiento y reacciones intensas, como las erupciones cutáneas e incluso alergias en los casos más graves.
Por esta razón, Marta Alcalde, explica que los repelentes deben usarse cuando vayamos a estar al aire libre, en zonas donde haya una gran proliferación de insectos y, sobre todo, en aquellas personas que presentan alergias. Asimismo, es indispensable utilizarlos siempre que se realicen viajes a zonas tropicales y subtropicales para evitar las picaduras o las enfermedades que pueden transmitir.
Características que debería tener el repelente ideal:
No pueden ser irritante para la piel y mucosas, deben tener una acción inmediata y duradera.
•Es fundamental que los repelentes sean resistente al agua.
y a la abrasión.
• Además, deben tener un olor agradable.
No obstante, elegir el repelente adecuado no es nada fácil, ya que existen diferentes tipos. La experta señala que los sintéticos convencionales, como el DEET o el Icardin, son muy eficaces sobre las diferentes especies de insectos y arácnidos. Sin embargo, los repelente biopesticidas, donde encontramos aceites esenciales y piretrinas, son activos sobre muchas especies de insectos, pero normalmente proporcionan menos tiempo de protección que los repelentes sintéticos, por lo tanto requieren aplicaciones más frecuentes para mantener la eficacia.
¿Cuándo y cómo utilizarlos?
Para usar un repelente de forma correcta siempre se deben seguir las indicaciones que aparecen en el etiquetado.
Alcalde explica que cuando se esté en el exterior, el repelente hay que emplearlo continuamente, comprobando el período de protección que ofrece el producto. Además, si una persona suda con frecuencia es esencial que utilice el repelente con más reiteración y también se debe reaplicar después de la lluvia o un baño. Del mismo modo, es muy importante lavarse las manos después de fijar el producto