Lazos de familia; Jordan Sierra lleva el recuerdo de su hermano Javier

Al no llegar a un acuerdo con Lobos me fui a Ecuador esperando una oferta. Yo estaba seguro que ya no iba a regresar a México y que jugaría en mi país, pero un día me marcó mi representante y me dijo: ‘Equípate, porque vas a ser gallito’. Estaba con mi hermano Jerson y ambos nos llenamos de felicidad y desde ese momento no he podido quitar la sonrisa de mi rostro, soy muy feliz aquí”, subrayó.

Su carta le pertenece a Tigres, pero no le gustaría dejar las plumas pronto, y aunque su aspecto lo hace ver un hombre más maduro, apenas tiene 22 años.

Los chavos de la Sub 20 me preguntan mi edad; yo les digo que tengo 22 y me dicen que estoy robando (risas). La barba no me ayuda mucho, pero me gusta”, confesó.

Un año en Lobos BUAP y un semestre en Gallos es lo que lleva fuera de casa. Jordan sabe que el éxito conlleva sacrificio.

Extraño mucho a mi familia, el encebollado y el ceviche que hace mi padre, una delicia. Ahora vivo solo, ellos vienen por temporadas, pero sí, es duro. No soy de salir mucho, me gusta hacerme de comer, le he aprendido a mi madre, pero tengo que confesar que los tacos también me gustan mucho”, finalizó.