En los últimos 14 meses, Colby Covington ganó un título interino de UFC, visitó al presidente de los Estados Unidos en la Casa Blanca y se enfrentó al campeón indiscutible de su clase de peso en una concurrida línea de buffet de Las Vegas. (Busca en Google si no conoces la historia).
Sin embargo, una cosa que aún tiene que hacer es luchar por el cinturón indiscutible de 170 libras del UFC.
Esa es la historia más importante del evento principal UFC Fight Night del sábado en Newark, Nueva Jersey. ¿Puede Covington (14-1), el candidato al título polarizador pero innegablemente digno, mantener su lugar al frente de la línea contra el coco de la división de peso welter, Robbie Lawler (28-13)?
