A través de una supuesta «unión de ejidos», empresas mineras presionan para que el pueblo Wirrárica desista de un amparo a su favor

  • Más allá de ser Área Natural Protegida, legalmente lo único que impide trabajar a las mineras es la existencia de dicho amparo

Autoridades tradicionales, civiles y agrarias del pueblo Wirrárika de Jalisco, Durango y Nayarit, se reunieron con la finalidad de emitir una respuesta a la convocatoria a una reunión emitida por la autodenominada “Unión de Ejidos de la Región Chichimeca del Altiplano Norte, A.C.”, aclarando que de momento únicamente analizarán a detalle dicha invitación, y que por lo tanto no asistirán a la misma, resaltando que en caso de que asistan algunos integrantes del  pueblo Wirrárika, su participación se tomará en cuenta solo como una plática no formal, desconociendo por lo tanto cualquier acuerdo o convenio que se celebre en dicha reunión a nombre del pueblo Wirrárika.

De acuerdo con el Consejo Regional Wirrárika por la Defensa de Wirikuta, la “Unión de Ejidos de la Región Chichimeca del Altiplano Norte, A.C.”, es una asociación civil que está impulsada por grupos que apoyan a las empresas mineras en Wirikuta, quienes insisten y presionan para que el pueblo Wirrárika retire el amparo que ganaron, el cual otorgó temporalmente la suspensión de toda actividad de exploración y explotación minera, en lo que se resuelve la sentencia del juicio, resaltando que en este momento, más allá de todo lo que se ha venido haciendo desde diferentes frentes, incluso más allá de las protecciones que podrían existir por ser Área Natural Protegida, legalmente nada impide trabajar a las mineras, solo este amparo interpuesto por las autoridades de la comunidad Wirrárika de San Sebastián Teponahuaxtlán, enfatizando en que si este amparo se cae, la empresa “First Majestic Silver Corp” y las demás mineras podrán empezar a trabajar inmediatamente en la zona de Wirikuta.

Por último, explicaron que la citada “unión de ejidos” en realidad no representa a los ejidos establecidos en la zona de Wirikuta, a pesar de que ellos siempre lo han manifestado de esa forma, y que el pueblo Wirrárika se encuentra abierto al diálogo siempre y cuando este sea directamente con las asambleas de los ejidos y sus verdaderas autoridades.