Habitantes de 15 localidades del Altiplano potosino, enviaron una carta dirigida al Presidente de la República Andrés Manuel López, donde demandaron su intervención para el cese de hostilidades de inconformes, y sea reanudada la construcción del acueducto y presa de La Maroma.
En este sentido, Jesús Medina Salazar director general de la Comisión Estatal del Agua (CEA), explicó que durante la reciente visita a San Luis Potosí de la titular de CONAGUA, accedieron a revisar el proyecto, y gestionar una solución.
Además, comentó que a mediados de la semana pasada, personal de la CONAGUA, hizo recorridos por la zona y entrevistas con habitantes, para empezar a perfilar una solución al conflicto existente entre los habitantes que se oponen y quienes están a favor de esta importante obra de infraestructura hidráulica.
Recordó que desde hace varios meses, solo los habitantes de la localidad de La Presa, son los que se oponen a la construcción de esa infraestructura. Además, comentó en la carta, con los sellos y firmas de los comisariados ejidales, afirman que no es justo que por la inconformidad de una localidad, se afecte a al menos 100 mil personas de diferentes demarcaciones, incluye el área urbana de Matehuala; y se les impida tener acceso a la posibilidad de un suministro garantizado de agua.
Cabe señalar que la carta solicita; “Señor presidente, ayúdenos por favor, necesitamos el agua para nuestras familias y hemos sido prudentes en no provocar violencia con estas personas, pero estamos dispuestos a pelear el agua que necesitamos para nosotros, y poder subsistir”.
la misiva está firmada por comisarios de Tanque Colorado, Viborillas, El Guerrero, El Herrero, El Refugio, San José de los Sotoles, San Vicente, Piedra Blanca, La Luz, Santa Lucía, Sarabia, Palmas, Encarnación de Abajo, Sacramento, San Bartolo, La Biznaga, Puerta del Río y la cabecera municipal de Matehuala.
establecieron que en forma inicial habitantes de la localidad de La Presa, estuvieron de acuerdo con esos proyectos, pero hace poco, un grupo de 20 personas, desconocieron minutas y otros documentos, y empezaron a oponerse a la obra.
