El Arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, reflexionó sobre la juventud tomando como marco de referencia la “Jornada Juvenil” que se realizó el pasado fin de semana en las instalaciones del Seminario Mayor, manifestando que no es posible negar las dificultades que se van teniendo en el caminar de la vida, y que es precisamente en ese contexto en el que es necesario infundirle a los jóvenes la Fe, la Esperanza y el Amor.
Argumentó que puede ser que la mayoría de los jóvenes se sientan desalentados por tantas cosas que pasan en el entorno, como es el caso de aquellos que no pudieron ingresar a la universidad pública, los cuales no son cientos sino miles, o como aquellos que no tienen empleo o que se han precipitado en la vida asumiendo responsabilidades a temprana edad.
Sin embargo, el Arzobispo exhortó a esos mismos jóvenes que atraviesan por una etapa difícil en sus vidas, a que no se alejen de Dios y que traten de vivir un encuentro con Cristo, quien les podrá ayudar a transformar sus vidas a través del descubrimiento de la verdadera vocación que el Señor quiere para cada uno de ellos.
Afirmó que es común escuchar aquella frase que dice “la juventud es una riqueza”, lo cual es cierto, pero aclaró esta riqueza debe de ser transformada en el día a día en base al amor propio y a los valores, para de esta forma lograr sentir la vida y el corazón en nuestras manos, a fin de construir la Fe, la Esperanza y el Amor, que son las virtudes que nos llevan a ver que no todo está perdido, concluyó.
