Alimentos que no les gusta comer a los niños y por qué

Dependiendo de la manera en que escojamos afrontar la alimentación complementaria, es decir, si decidimos alimentar a nuestro pequeño con purés o si escogemos, por el contrario, la alimentación regulada por el bebé o baby led weaning (BLW), es fácil que los niños, en general, rechacen algunos alimentos.
Los niños a los que hemos alimentado a base de puré tienden a rechazar (obviamente, esto es una generalidad, que no todos los niños tienen que cumplir):
– Alimentos que contienen varias texturas en uno
Los yogures con trozos, o los purés poco machacados son unos de los más populares en esta lista, algo que los niños no pueden concebir. Es fácil que este rechazo a diferentes grados de texturas en un mismo alimento se prolongue durante años, incluso que continúen rechazando estos alimentos hasta la edad adulta.

– Alimentos duros o secos
En este apartado podemos incluir las carnes magras, que se les hacen bola en la boca, o aquellas que requieren un intenso masticado, ya que tienden a sacarles el jugo pero no consiguen después hacerse con el manejo del bolo alimenticio.
Por su parte, los niños que se alimentan libremente, suelen rechazar, por no considerarlos familiares, los purés, incluso a veces, también las sopas o caldos.
Otros alimentos no les gusta comer a los niños
Independientemente del método de alimentación escogido, existen otros grupos de alimentos que son rechazados por la mayoría de los niños
Coliflor, brócoli o coles de Bruselas
El cocinado de estos alimentos deja un olor, seamos sinceros, que no es nada agradable, lo cual despierta el rechazo directo del niño.

Aguacates
Es difícil para los pequeños encontrarle sentido a esta fruta, de consistencia poco agradable, y que no es particularmente dulce, por lo que prefieren evitarla en la mayor parte de los casos.

Pescados de sabores intensos
El salmón encabeza esta lista. Su contenido en grasa esta, a pesar de estar también cargado de ácidos grasos insaturados deseables para el crecimiento y desarrollo infantil, repleto de partículas de sabor que, por su naturaleza liposoluble, se encuentran precisamente en esta grasa. Los niños se inclinan a aceptar de mejor grado pescados de menos sabor y con menos contenido graso, como la merluza o el lenguado.

Melocotones
El principal problema que los niños ven en los melocotones es el tacto aterciopelado de su piel, que no ofrece demasiada confianza acerca de lo que van a encontrar dentro. Sin embargo, esta fruta puede ser una de sus favoritas si se sirve pelada.

Espinacas
En el caso de las espinacas, es el aspecto que toman al cocinarlas, acompañado de ese color oscuro que toman, lo que produce rechazo visual. Sin embargo, esta verdura está cargada de vitaminas y minerales y no deberíamos descartarla sin probar otras opciones que enmascaren, quizá, su aspecto.