El investigador por parte del Colegio de San Luis (COLSAN), Francisco Javier Peña, expresó que el principal papel de la academia es el de compartir sus conocimientos con los organismos gubernamentales encargados de tomar las decisiones más importantes en nuestro país, refiriendo que en el caso particular del tema del agua la situación es muy preocupante, y muy grave, sobre todo porque se trata de un tema de vida.
Explicó que existen cosas que la naturaleza ha dado, y cosas que nosotros hemos construido, pero que el hecho de que hayamos terminado por convertir a los ríos de nuestro país en unos ríos altamente contaminados no es un asunto de la naturaleza, sino que más bien se trata de una responsabilidad completamente atribuible a la actividad humana, enfatizando que resulta vital no confundir el “derecho humano al agua” con el “derecho urbano al agua”, ya que el primero existe, mientras que el otro no, y que cuando ambos se confunden se termina afectando a la población rural y a los ecosistemas.
Refirió que él forma parte del Programa “Agua y Sociedad”, que el Colegio de San Luis tuvo el tino de formar desde sus inicios, reiterando que como académicos su deber es investigar junto a los organismos gubernamentales, pero resaltó que como parte de sus actividades también realizan trabajo de campo visitando tanto comunidades rurales como colonias populares que podrían estar siendo afectadas en el tema referente al vital líquido.
Por último, indicó que lo que una nueva Ley sobre el Agua puede llegar a corregir es la manera en que se ha intervenido y afectado a causa de las malas decisiones que gobiernos anteriores han tomado, ya que artificios tales como una presa, un canal, o un sistema de abasto, se deben de definir por razones socio políticas, y no solamente por razones comerciales.
