Con el fin de “Game of Thrones” los premios Emmy dirán adiós a una era en el universo de las series de televisión, un catálogo casi infinito en el que los miembros de la industria deberán seleccionar a sus nuevas producciones predilectas con dos gigantes en batalla: Netflix y HBO.
La Academia de la Televisión de Estados Unidos anunciará hoy por la mañana en Los Ángeles a sus candidatos para la 71 edición de los Emmy, cuya gala de entrega se celebrará el próximo 22 de septiembre en el Teatro Microsoft de esa ciudad.
Esta edición estará marcada por la serie que ha escrito un capítulo propio en la historia de la pequeña pantalla, “Game of Thrones”, que llega como la gran favorita a estos premios y con la intención de recibir un atracón final de reconocimientos después de echar el cierre a una trama que entusiasmó durante años a millones de seguidores.
Con una temporada final que prácticamente dominó la cultura popular durante sus semanas de emisión, los académicos tendrán muy difícil obviar este fenómeno social que, además, es ya la ficción que cuenta con más estatuillas -un total de 42- en la historia de estos galardones.
Si bien la nominación de “Game of Thrones” como Mejor serie dramática parece clara, la serie podría verse las caras con la reputada “Better Call Saul” (de AMC) y las apuestas de Netflix, “Ozark”, y de Amazon Prime con “Homecoming”.
