Hija de “El Chapo” Guzmán lanzó línea de ropa con el nombre del narcotraficante horas antes de que se le dicte sentencia

«Una leyenda viva con esencia revolucionaria», bajo este lema, Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, la hija mayor de Joaquín Guzmán Loera lanzó la línea de ropa «El Chapo  701», el número con el que la revista Forbes incluyó por primera vez al narcotraficante en su lista de los hombres más ricos del mundo.

En una breve semblanza, Alejandrina presenta a su padre como «un humilde vendedor de naranjas con una gran ambición» que en el mundo entero es conocido como «El CEO de Sinaloa -su estado natal-» o «El Señor de las Montañas».

Recientemente, Alejandrina y la actual esposa del capo, Emma Coronel, se enfrascaron en una polémica al asegurar que las dos poseían los derechos del uso del nombre de Guzmán Loera, después que Coronel anunciara que también lanzaría su marca de ropa.

En marzo, luego del juicio del siglo, el fundador del Cártel de Sinaloa cedió a su actual esposa los derechos de la propiedad intelectual de apodo, «El Chapo Guzmán», para crear una línea de ropa y accesorios, misma que según lo informó la cadena CNN, estaría disponible a partir de este verano.

Guzmán Loera firmó un contrato civil donde cede los derechos de su propiedad intelectual a la empresa JGL LLC, que inició operaciones de manera formal a partir del pasado 29 de marzo.

Sin embargo, Alejandrina Gisselle obtuvo a partir de 2010 cuatro registros de marca con el apodo de su padre, gracias a los cuales puede fabricar desde joyería hasta maletas, baúles y paraguas con la leyenda «El Chapo».

Uno de los registros, con el número 1205098, incluye el permiso para juegos y juguetes, artículos de gimnasia y deporte, así como adornos para árboles de Navidad. Un tercero, con el número de serie 1219281 se refiere a artículos de oficina.

Las solicitudes del registro comenzaron ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), originalmente con otras dos marcas, «El Chapo Guzmán» y «Joaquín El Chapo Guzmán», que fueron rechazadas por la Dirección Divisional de Marcas del IMPI debido a que estos nombres hacen referencia al narcotraficante, de acuerdo con el artículo cuarto de la Ley de la Protección Industrial, que de manera textual el artículo señala:

«No se otorgará patente, registro o autorización, ni se dará publicidad en la Gaceta, a ninguna de las figuras o instituciones jurídicas que regula esta Ley, cuando sus contenidos o forma sean contrarios al orden público, a la moral y a las buenas costumbres o contravengan cualquier disposición legal».

Sobre la línea El Chapo 701, el vocero de la marca, Gilberto de Anda, señaló que el proyecto contará con productos como chamarras, gorras, cinturones tejidos con hilo de plata, entre otros productos, algunos elaborados con la colaboración de los presos del penal de Puente Grande, en Jalisco, del cual se fugó su padre, por primera vez, el 19 de enero de 2001, escondido en un carro de lavandería.

La mayoría de los productos se exhibieron en Intermoda, la feria de moda más importante de Guadalajara, en Jalisco, que se realiza en la Expo Guadalajara. De Anda aseguró que la marca no se puso de acuerdo con los organizadores de la exposición para hacer el lanzamiento a unas horas de la sentencia.

El Chapo 701 cuenta con ropa deportiva, casual y accesorios que llevan el nombre o la silueta de Guzmán Loera en lugares visibles. Se vende principalmente en línea, con precios que van desde los 700 hasta los 15,000 pesos mexicanos (USD 36.64 a 785).

«Estamos a la venta al público y también ofrecemos licencias a personas que les interesen comercializar productos, a cambio de una cantidad de dinero; además, buscamos producto en México para comercializar con la idea de que podamos vender productos hechos por mexicanos y que la ganancia se quede en México», aseguró de Anda.

Afirmó que el proyecto lleva más de 10 años planeándose, y parte del dinero ganado será donado para fundaciones que ayuden a la gente con adicciones.

El Chapo Guzmán será sentenciado este miércoles en Estados Unidos con una condena de mínimo una cadena perpetua.