Despiden al escritor Armando Ramírez con un sencillo homenaje

Armando Ramírez, el escritor y cronista fallecido ayer, fue despedido como quiso, con un homenaje sencillo, lúdico, con la música que le gustaba, con un adiós festivo al que acudió su familia y sus amigos.
“Fue el papá mas chingón del mundo”, dijo Armando Ramírez, hijo del escritor, en el homenaje que hoy se le rindió en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, a donde llegaron sus restos a las 11 de la mañana. Luego de agradecer a los funcionarios culturales, el hijo del autor de “Chin, chin, el teporocho” dijo: “Les dejamos estar un ratito con mi papá para que se despidan de él. Fue una persona alejada de la cámara, era bastante introvertido”.
Entre música y lecturas de fragmentos de su obra en voz de actores y escritores, Armando Ramírez fue despedido. Su hija Ximena Ramírez, dijo que su padre fue y será siempre su gran maestro de la vida.
“Su pasión era su Ciudad, escribir. Adoraba su ciudad, adoraba el Centro Histórico. El recuerdo que yo voy a tener de él es su caminar, yo sé que ahí seguirá el fantasma de Armando Ramírez, seguirá en el Centro… Con eso me quedo y con el padre y maestro de mi vida. Lo voy a extrañar mucho.
Una vez me dijo que lo más importante de tu vida es saber cuál es tu pasión y él la encontró”, dijo Ximena. Funcionarios como Édgar San Juan, subsecretario de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura federal, y Leticia Luna, coordinadora de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, así como de su editor en Océano, Pablo Martínez, estuvieron presentes en el homenaje.