El Museo Archivo de la Fotografía apoya al rock y apuesta por un cambio

  • El recinto público dedicado al arte fotográfico hace más conciertos que exposiciones

CIUDAD DE MÉXICO.

Con un presupuesto de un millón de pesos, un programa expositivo limitado y el impulso de tocadas de rock, el Museo Archivo de la Fotografía (MAF), ubicado en la restaurada Casa de las Ajaracas, apuesta por un cambio en su rostro como espacio de la memoria en la Ciudad de México, bajo la dirección de Daniel Vargas Serna.

Vargas es un joven egresado de Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, quien adolece de experiencia en el sector público y se autodefine así: “No me considero fotógrafo profesional, pero sí un amante y apasionado de la fotografía que durante muchos años ha estado relacionado a este medio”, expresó en entrevista con Excélsior.

Durante los primeros seis meses de su administración apenas inauguró la muestra La ciudad y la bicicleta y programó al menos cuatro tocadas de rock y otros ritmos, con agrupaciones como Frauderos, Campechano, Ruptura y Rayuela Jazz, dentro del programa Noche de Museos, pese a que durante las presentaciones las salas del museo permanecieron cerradas.

¿Por qué si los conciertos se realizaron en la Noche de Museos, las salas permanecieron cerradas?, se le cuestiona a Vargas. “Siempre se ha tenido abierto, lo que pasa es que en las últimas dos (tocadas), de abril y mayo no teníamos exposición”, afirma.

Sin embargo, durante la presentación de Frauderos, del miércoles 30 de enero, el funcionario dijo lo contrario al inicio del evento, como se aprecia en el video de aquel día, ubicado en la cuenta de Facebook del MAF: “Queremos avisarles que a partir de ahora se cierra el acceso a las demás salas de exhibición; queremos que disfruten con nosotros este primer evento”.

Vargas Serna admite que no tiene experiencia en el sector público y, en su breve trayectoria, se muestra como director de cineclubes en Hidalgo y Veracruz, docente en la Universidad Veracruzana, colaborador en investigación intercultural y una especialidad en Antropología Visual por la Flacso Ecuador, donde vendía mole, pozole y cochinita para completar el monto de su beca.

¿Cómo fue que le contactaron de la SC local para este cargo?, se le pregunta. “Lo que pasa es que siempre he estado en el medio, como te comentaba; revisaron mi perfil, mi currículum”.

¿Lo revisó el secretario Alfonso Suárez del Real? “No sé quién, pero el secretario fue quien finalmente me hizo la invitación y el nombramiento”.

¿Lo conocía de antes? “Como actor de la vida política y alguna vez estuvimos en coincidencia sobre todo en tema de proyectos culturales. Eso ya tiene dos o tres años. Tú bien sabes que en el medio público y artístico toda la gente se cruza; entonces me parece que eso fue una coincidencia, pero finalmente el hecho de que hayan analizado mi perfil y mi currículum, creo que también es una de las nuevas políticas de la nueva administración; no es simplemente la invitación libre, sino una revisión de los perfiles”.

LAS CONDICIONES

Sobre el uso del MAF para tocadas, Vargas asegura que el espacio está abierto a todas las expresiones. “Nosotros brindamos el espacio, facilitamos el equipo de sonido, alguna otra necesidad y los artistas vienen entusiasmados a mostrar su obra; el espacio está abierto para diferentes propuestas y si alguien quiere presentar un libro, generar un foro de debate… el MAF está dispuesto a ofrecer el espacio”.

Y aclara sus condiciones: “que colaboren en la parte de la logística; si va a ser un grupo de rock, que vengan desde antes a apoyarnos en el montaje, que traigan sus instrumentos en buen estado, que no generen un problema eléctrico, y pedirles que, si invitan a sus fans, se haga todo en orden y no se rompa la seguridad del recinto”.

¿No requieren permisos para estos eventos?, se insiste. “Nos basamos en los lineamientos de Protección Civil de la SC. Además, hay un protocolo para lo que tiene que ver con la relación del inmueble, que es patrimonio cultural… y tenemos el permiso de la SC local y de Noche de Museos”.

¿No hay permiso especial para tocadas? “Pertenecemos a la SC del gobierno de la Ciudad de México y, al estar en el circuito de museos de la Dirección de Patrimonio, nosotros ya estamos automáticamente autorizados para poder hacer obras de teatro, conciertos, proyección de cine” (sic).

En lo que sí nos fijamos es en que no sean bandas de cover para no meternos en un problema de derechos, sino que tengan música original. Además, si ya tuvimos un grupo de rock, bueno, demos la oportunidad a un grupo de pop, de ranchera o de freejazz”, añade.

SE VA EL TIEMPO…

Vargas también fue cuestionado sobre la escasa programación en el MAF durante los primeros seis meses, pero argumenta fue a causa de la remodelación, acondicionamiento del espacio y la curaduría de la primera muestra”.

¿Necesitaban seis meses?, se le insiste. “Al momento en que entro hay nuevos lineamientos de administración y lo que nos pidieron es que primero nos empapáramos de toda la cuestión administrativa, los objetivos de cada recinto y generar un plan de trabajo para este nuevo periodo. Se va el tiempo rápido. Es cierto que nos tardamos un poco, pero también la SC tiene unos tiempos que van caminando de acuerdo a los procesos administrativos y económicos”.

¿Cuántas personas colaboran hoy en el MAF? “20 personas”.

¿Cuál fue el costo de la primera exposición montada? “No estoy seguro de los costos reales, porque todavía estamos revisando algunas cuestiones administrativas”.

Para el resto del año, Daniel Vargas plantea dos exposiciones: la de Rubén Pax —inaugurada el pasado jueves 4 de julio— y otra dedicada al 50 aniversario del STC Metro, donde se expondrán algunas imágenes inéditas del propio archivo del MAF.

¿Cuáles fueron las indicaciones de Suárez del Real? “Revitalizar el MAF en todos los sentidos, pero también justo lo que te estaba comentando: difundir el patrimonio fotográfico; y garantizar los derechos culturales, y en ese sentido va toda la política de puertas abiertas que tenemos”.