La aspirante a la dirigencia nacional del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, acusó a su adversario Alejandro Moreno Martínez de ser el candidato de la cúpula, la cargada y del dedazo. Además aseguró que obtendrá el triunfo aun y cuando el ex presidente Peña Nieto y el mandatario López Obrador tengan las manos metidas dentro del proceso interno del tricolor.
Fue durante su visita a la Capital potosina, donde la aspirante priísta aseguró que obtendrá el triunfo de la contienda que se desarrollará el próximo 11 de agosto, aun y cuando se esté enfrentando a la cargada para favorecer a su adversario Alejandro Moreno.
Aseguró que ella es la candidata reconocida y de la militancia. Aunque también acepto que de no cuidarse el proceso interno para renovar la dirigencia nacional del partido, se corre el riesgo de que el PRI, se convierta en un partido satélite de Morena.
Ortega Pacheco, realizó una gira de trabajo por San Luis Potosí, donde estuvo de cerca con la militancia en s de Ciudad Valles, Rioverde y la Capital donde les manifestó que “ellos ya han soltado las amarras; quieren dejar de ser manipulados por una cúpula, quieren que cesen los compadrazgos y que se les deje calificar de corruptos por culpa de unos cuantos que se alejaron de los ideales del partido”, sentenció.
Además se refirió también a las amenazas a su persona y su equipo de trabajo realizadas desde Coahuila por Rubén Moreira, relacionado con grupo que apoya al otro aspirante (Alito) y dijo que por el momento interpuso una denuncia penal y se canceló un evento que se tenía programado en aquella entidad.
“También impugnamos ante los organizadores del proceso interno del PRI por esta y otras irregularidades, pero aun así confiamos en que los responsables garanticen un proceso limpio del cual saldremos vencedores. De ser así, les garantizo que el partido volverá a la militancia y obtendrá los triunfos en las próximas contiendas”, finalizó.
Previo a sostener un encuentro con las representantes del Organismo Nacional de Mujeres Priístas, a celebrarse en la capital potosina, el candidato a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro “Alito” Moreno, descartó tajante los señalamientos que lo vinculan con el expresidente Enrique Peña Nieto y negó que exista un plan diseñado para poner al PRI al servicio de Morena y de AMLO.
Alito insistió en que no existe imposición alguna por parte de ningún grupo y que si alguien tomará la decisión de quién será el próximo presidente del PRI, esa será la militancia por ser ésta quien definirá el rumbo que se le estará dando al partido para recuperar los ideales, valores y luchas que lo caracterizaron durante tantos años y que, por desgracia, en fechas recientes se fueron perdiendo.
Sostuvo que, entre sus planes y proyectos para la presidencia del PRI se encuentra el recorrer todos los municipios del país para recuperar el contacto y la comunicación con las bases partidistas por considerar que son éstas las que le dan fuerza al partido y le permitirán recuperar los espacios que se han perdido con el paso del tiempo. “Haremos un partido de a pie, un partido de tierra y cercano a la gente” reiteró.
El candidato prefirió finalmente no causar polémica ante las declaraciones que realizan sus adversarios pero insistió en que su compromiso es bastante firme con la identidad y la ideología del PRI, de ahí que tenga la intención de trabajar para recuperar la confianza de la ciudadanía y demostrar que sigue siendo la mejor opción para ser gobierno en los estados y a nivel federal.