- La plataforma permitirá realizar pagos de una manera sencilla desde dispositivos móviles.
México.- CIBanco dio a conocer que inició recientemente pruebas piloto del sistema de pagos electrónicos del Banco de México conocido como CoDi, con la que los usuarios de servicios bancarios podrán realizar transacciones a través de códigos QR y NFC desde su celular.
En un comunicado, la institución crediticia señaló que se tiene planeado comenzar operaciones en el mes de septiembre de 2019, “lo que significa que la mayoría de las transacciones para pagar un servicio o producto podrían hacerse a través del teléfono celular”.
Para ello, Banxico colabora con con diversas instituciones bancarias, entre ellas CIBanco, a fin de crear una plataforma que permita realizar pagos electrónicos entre usuarios de la banca en el país de forma gratuita en operaciones menores a 8 mil pesos.
De acuerdo con integrantes de la Asociación de Bancos de México (ABM), además de CIBanco, otras 28 instituciones bancarias se encuentran haciendo pruebas para el funcionamiento de este sistema, con el objetivo de garantizar la seguridad y conectividad de la plataforma.
CoDi simplificará la banca para cuentahabientes y comerciantes
Los beneficios de CoDi no serán sólo para los usuarios de la banca, sino también para pequeños comercios, comercios electrónicos y proveedores de servicios, quienes recibirán sus pagos a través de una plataforma uniforme y con un cobro que se aplicará de forma inmediata.
Para acceder a la cuenta de los usuarios el sistema solicita el número de la misma (de la cuenta), contraseña y huella digital del cuentahabiente, por medio del teléfono.
En este esquema, el pago será solicitado por el receptor a través de la aplicación, ya sea en un dispositivo móvil o una tableta, generando un código QR , siendo el emisor quien autorice el pago desde su teléfono celular, al momento de escanear dicho código.
«El objetivo de Banxico e instituciones participantes, es integrar a más mexicanos al sistema financiero del país, y disminuir el uso de efectivo en las transacciones monetarias, mismo que implica un costo de 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que se reducirían los delitos como lavado de dinero y la evasión fiscal».