En entrevista el doctor Carlos Contreras Servín, profesor e investigador y coordinador del Área de Climatología en el Laboratorio Nacional de Geoprocesamiento de la Información Fitosanitaria (LaNGIF) en la Coordinación para la Aplicación Innovación de la Ciencia y la Tecnología (Ciacyt) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, destacó que es alarmante la intensidad de sequía en el Estado de San Luis Potosí, detectando sequía extrema en la Huasteca Potosina.
Contreras Servín indicó que a lo largo de los primeros meses del año informó de las condiciones de sequía anormal que está experimentando el país y en particular el estado: “éstas condiciones de sequía que se deben al fenómeno de El Niño, que se desarrolla desde el mes de octubre del año pasado y que persiste todo este verano con condiciones anormales hasta el mes de agosto se están reflejando en una sequía que pasó de moderada en el mes de enero, a una sequía, según los datos que tenemos en junio todavía, extrema para la mayor parte de la Huasteca, moderada en Zona Media y Altiplano”.
Añadió: “estas condiciones, son preocupantes porque estamos en pleno periodo de lluvia de los meses de junio, julio, agosto y septiembre, son los meses más lluviosos, y ahorita la lluvia está por debajo del promedio; de tal forma que las condiciones de sequía reportadas en meses previos, se puedes agravar mientras no se regularicen las lluvias, entonces hay una preocupación por la sequía, que en la Huasteca las condiciones son de largo plazo, aunque lloviera en estos momentos no se va a resolver en los próximos meses”.
Y alertó la preocupación en el desarrollo de las actividades agropecuarias, así como las afectaciones en temas de salud: “derivado de la sequía y de las condiciones anómalas de humedad se incrementan más los casos de dengue, chikungunya y zika; estas enfermedades tienen un componente relacionado con el clima”.
El coordinador del Área de Climatología en el LaNGIF, indicó que en la segunda quincena de julio y la primera semana del mes de agosto, nos acercaremos a la canícula, y explicó que si tenemos sequía, y no se han registrado lluvias la canícula incrementará la temperatura, y eso también puede provocar ondas de calor: “preocupa el abastecimiento de agua y el nivel que alcancen el manto freático y las presas para el próximo año. Sino estas condiciones que se están experimentando este año se van a reflejar el próximo año, entonces hay una preocupación por alertar sobre esta situación”.
El especialista puntualizó: “Lo que hacemos en el Área de Climatología del LaNGIF es un seguimiento de las condiciones de sequía que se están reportando cada quince días por parte del Servicio Meteorológico, todo con la finalidad de estar viendo cómo se están reflejando estos cambios el Estado y eventualmente estar emitiendo una alerta para la ciudadanía en general y para las autoridades en el sentido de que pongan atención a las condiciones de sequía y de propagación de dengue, chikungunya y zika”.