Reactivan refinación

  • Pérdidas económicas de -155 mil 382.75 millones de dólares por mayor importación en la historia del petróleo en México

Los resultados devastadores tienen su origen en la reducción del -61.98 por ciento del proceso de petróleo crudo en el Sistema Nacional de Refinación, integrada por las siguientes 6 refinerías: Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula, al pasar a principios del sexenio pasado de 1 millón 276.840 mil barriles diarios de petróleo con una capacidad de procesamiento del 81.85 por ciento a un bajo nivel de 485.478 mil barriles diarios de petróleo con una capacidad del 30.36 por ciento al final de la administración pública federal de Enrique Peña Nieto.
Recuerdo que Jesús Silva Herzog (San Luis Potosí, San Luis Potosí, 14 de noviembre de 1892-Ciudad de México, 13 de marzo de 1985), quien fue un economista que presidió el comité del tema petrolero que condujo a la nacionalización del petróleo en México, en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, siendo un joven estudiante de la Facultad de Economía, tuve la fortuna que nos relatara sus vivencias durante los meses previos a la expropiación del petróleo en México, donde colaboró para el informe del estado de la industria petrolera en 1937. Este documento fue base para las resoluciones de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y la emisión de sentencia de la Suprema Corte de Justicia del 1º. de marzo de 1938, con el consecuente decreto realizado por el presidente Lázaro Cárdenas del Río el 18 de marzo de 1938.
En mayo de 1939, tras el fallecimiento de Gustavo Espinoza Mireles, fue designado gerente de la Distribuidora de Petróleos Mexicanos. A pesar del boicot ejercido por las compañías petroleras, pudo comercializar el petróleo mexicano, y en mayo de 1940 participó en las negociaciones con la Sinclair Pierce Oil Co., para llegar a un acuerdo de indemnización.
La toma de decisiones racional para continuar con la recuperación de la producción y refinación, se llevará a cabo por la vía del ascenso de la oferta petrolera, consistente en la autorización de 20 campos petroleros, 4 terrestres y 16 en aguas someras, la construcción de 14 ductos marinos de 175 kilómetros de longitud y 8 interconexiones, la instalación de 13 ductos terrestres de 88 kilómetros de longitud, la explotación de 72 pozos marinos y 44 pozos terrestres, el mantenimiento de las seis refinerías que reactivaron de 30.36 a 35.62 por ciento su capacidad de procesamiento: Minatitlán (Veracruz), Tula (Hidalgo), Cadereyta (Nuevo León), Madero (Tamaulipas), Salamanca (Guanajuato) y Salina Cruz (Oaxaca), y la construcción de una séptima Refinería en Dos Bocas del Municipio de Paraíso del Estado de Tabasco, con una capacidad de 340 mil barriles diarios y costos mínimos de refinación, lo que permitirá lograr la autosuficiencia de gasolinas del mercado interno sin recurrir al endeudamiento, substituir las crecientes importaciones, reducir el cuantioso déficit externo heredado y abatir los precios para beneficiar a la mayoría de los consumidores mexicanos.
Es importante destacar que en los criterios de política económica se tiene contemplado un precio de la mezcla mexicana de petróleo de 55.00 dólares por barril, a partir del cierre de la administración federal de Enrique Peña Nieto de 53.14 dólares por barril, superando la meta anual al cierre del mes de enero del presente año y se cotiza actualmente en 61.08 dólares por barril con un crecimiento de dos dígitos del 14.94 por ciento acumulado al cierre del mes de junio del 2019, resultando un ingreso petrolero adicional de 74 mil 386.684 millones de pesos desde el inicio de la presente administración pública federal.