Todo indicaba que hace nueve años concluía, y de manera redonda, la entonces trilogía de Toy Story, una de las franquicias más importantes del mundo de la animación. La aventura que había emprendido en 1995 la pandilla de juguetes liderados por el vaquero Woody finalizaba con la tercera cinta, estrenada en 2010; sin embargo, los estudios Disney-Pixar hicieron un movimiento arriesgado y trabajaron en una cuarta parte que ha generado grandes expectativas.
Claro que es un movimiento muy arriesgado. En Pixar nos preguntábamos si realmente debíamos hacer una cuarta película sobre Toy Story, ya que con la tercera cinta habíamos entregado un buen final y la historia se sentía redonda.