Hay postres que aunque sean sencillos, siempre me han merecido respeto y el strudel ha sido uno de ellos. Tras realizar la tarta Tatín me he lanzado a realizarla. La próxima será con pasta filo, pero esta con hojaldre ha quedado muy buena.
Ingredientes:
Plancha de hojaldre
4 manzanas
un puñado de nueces
un puñado de piñones
zumo de 1/2 limón
2 cucharadas de azúcar panela
1 cucharadita de canela
azúcar glass
Una cucharada de mantequilla
un huevo para pintar
Empezamos limpiando bien la piel de las manzanas, y las cortamos en cudraditos pequeños, las colocamos en un bol y añadimos el limón para evitar por un lado que se oxiden y por otro le dan un gusto muy bueno.
Las manzanas las colocamos en un recipiente que pueda ir al fuego, con una nuez de mantequilla, y añadimos el azúcar panela y también la canela (yo he puesto media cucharadita). Lo vamos caramelizando y cuando vemos que el punto es blando pero sin romperse podemos apartarla y reservarla.
Estiremos la plancha de hojaldre y colocamos la manzana en el centro,añadimos las nueces picadas y los piñones y hacemos un rulo con la pasta de forma que nos quede bien igualado y la manzana en el interior. Procurar dejar el cierre en la parte inferior.
La parte superior la pintamos con huevo, y ya podemos colocarlo al horno a temperatura de 180º durante 20 minutos. Como siempre importante ir revisando el color que va tomando, ya que cada horno es un poco diferente.
Cuando esté dorado, lo retiramos, dejamos que pierda un poco de calor y ponemos por encima azúcar glass.
En el momento de servirlo, podemos acompañarlo de un helado de gusto delicado para que no quiete ningún sabor a nuestro relleno.