Si el público no tiene llenadera, Los Tigres del Norte tampoco. Y mucho menos cuando hay que atender a un recinto como el Auditorio Telmex que, durante la noche de ayer, vio casa llena ante la presencia de los máximos referentes de la música norteña en América Latina.
Poco importa que Los Tigres lleguen con un repertorio pensado. Ante los aplausos del público y las múltiples peticiones de canciones, los músicos se dejaron llevar y cumplieron los caprichos de quienes pagaron un boleto.
El famoso quinteto liderado en voz y acordeón de Jorge Hernández, regresó a Guadalajara y aunque el palenque es su formato más habitual, la tarima zapopana no quedó a deber. Los más de 50 años de trayectoria de “Los jefes de jefes” se reflejaron en el recorrido musical que recordó los éxitos más emblemáticos de los norteños desde que “La Reina de Sur” se apareció en los primeros minutos de la noche y dio paso a los corridos que los han consagrado más allá de las fronteras mexicanas. La historia de “Pedro y Pablo” sonó, no sin antes dar paso a los temas como “Golpes en el corazón” y así rendir homenaje a los paisanos, a los que han migrado a Estados Unidos y han quedado en “La jaula de oro”.
Hasta el cierre de esta edición, Los Tigres del Norte se mantuvieron al ras del escenario y entre que daban rienda al saxofón, batería y acordeón, los músicos hacían lo posible por acercarse al público que trataba de obtener una fotografía con el bajista de mechón blanco, Hernán Hernández.
