Entre la gloria y la controversia

Los clavados son, por excelencia, el deporte que más medallas le ha dado al país en Juegos Olímpicos. No hay justa veraniega en la cual los saltarines nacionales no lleguen como claros aspirantes a subirse al podio, sin embargo la actualidad de este deporte también ha mostrado contrastes negativos.
Hoy, en medio de la polémica que envuelve a la Federación Mexicana de Natación (FMN) y al deporte del país en general, la disciplina de los clavados acapara los reflectores por lo dividido que luce su gremio, ya que entre los máximos referentes de este deporte no parece predominar la cordialidad.
Si bien los problemas entre diversos atletas vienen desde mucho tiempo atrás, fue a mediados de febrero pasado cuando la polémica arreció en torno a los seleccionados nacionales de clavados.
Esto sucedió por el caso de Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, quienes fueron relegados de algunas etapas de la Serie Mundial de Clavados para que en su lugar acudieran otros exponentes.
Según lo explicado por autoridades como el profesor Iván Bautista, entrenador de la Selección Nacional, dicha medida fue tomada por la FMN para dar fogueo internacional a todos sus máximos referentes, con la intención de llegar a punto a los próximos retos internacionales como los Juegos Panamericanos de Lima 2019.