Los padres ante los cambios emocionales de la adolescencia

La adolescencia es una etapa caracterizada por los cambios emocionales, físicos, sociales, psicológicos y sexuales en los que el niño deja de serlo y se prepara para la vida adulta. Esta es una época de transición y turbulencias, más o menos intensas, que empezó en la pubertad sobre los 9-10 años y que terminará alrededor de los 18. Ante esta nueva situación, y centrándonos en los cambios emocionales en la adolescencia, ¿cuál es el papel de los padres? ¿Cómo pueden ayudar a sus hijos adolescentes?

Durante este tiempo nuestros hijos deben adaptarse a la transformación de su cuerpo, aceptar su nueva imagen, aprender a vivir de forma más autónoma e independiente, entender un nuevo funcionamiento de sus relaciones sociales y hacer frente a una montaña rusa de emociones en la que sus sentimientos son intensos y fluctuantes, tanto que a veces ni ellos mismos son capaces de entender qué les pasa.

Para ayudar a nuestros hijos a vivir esta etapa con mayor seguridad y menos estrés debemos estar preparados. Y no hay mejor preparación que disponer de información.

Unos padres bien informados sobre cómo son, piensan, sienten y actúan los adolescentes serán unos padres menos temerosos, angustiados o enfadados por las formas en las que su hijo o hija adolescente se manifiesta.

De modo que vamos a ver algunos de los principales cambios emocionales de esta etapa y cómo podemos ayudar a nuestros hijos a vivirlos serenamente. Porque aunque parezca que ya no nos necesitan, seguimos siendo sus guías pero sobre todo sus paracaídas.

Dejar que vuelen solos y se equivoquen, que decidan por ellos mismos y tengan la seguridad de encontrarnos como apoyo para que puedan levantarse de nuevo, es uno de nuestros objetivos parentales en esta etapa.

Por supuesto que como padres debemos seguir manteniéndonos firmes en nuestras decisiones, estableciendo nuevas normas y límites adecuadas a su edad y mantener un buen clima familiar que favorezca la comunicación.