Presidente derrochador a estadista austero

La malísima administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se demuestra y comprueba con el resultado del mayor déficit fiscal acumulado en la historia de nuestro país: -10 billones 408 mil 771.2 millones de pesos, se caracterizó por la excesiva corrupción con los grandes y graves excesos del ejercicio y mala orientación del gasto público, siendo importante resaltar la reducción del gasto para el desmantelamiento del sector hidrocarburos de la empresa productiva del estado de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y del sector eléctrico de la empresa productiva del estado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que no fueron atendidas para impulsar su rentabilidad e industrialización.
Los que apoyaron la administración de Peña-Nieto, son los mismos impulsores y promotores mexicanos que respaldan la aplicación unilateral de aranceles en contra de nuestro país, manifiestan, calculan y apoyan que el tipo de cambio se deprecie para alcanzar 29.00 pesos por dólar, a fin de compensar la tasa máxima del 25.00 por ciento de aranceles que pretende aplicar el Presidente Donald Trump, aunque ignoran que su aplicación hubiera representado una pérdida de 143 mil 094.0 millones de dólares para un arancel piso del 5.0 por ciento y se elevaría a 715 mil 470.0 millones de dólares para un arancel techo del 25.0 por ciento durante el período 2019-2024.
La situación financiera del sector público es inmejorable al obtener la mayor cantidad de ingresos presupuestarios en la historia de nuestro país a un nivel de 1 billón 786 mil 462.1 millones de pesos, representando un ingreso superior a 69 mil 324.0 millones de pesos al obtenido en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, mientras que el gasto neto pagado disminuyó a un monto de 1 billón 717 mil 046.7 millones de pesos con una reducción de -35 mil 651.6 millones de pesos en el primer cuatrimestre del 2019.
El incremento de los ingresos federales y la reducción de los gastos, dieron como resultado un balance positivo de 15 mil 415.4 millones de pesos, más los saldos del balance no presupuestario de 22 mil 628.5 millones de pesos, resulta un balance público de 38 mil 043.9 millones de pesos, mismo que no incluye las inversiones físicas del Gobierno Federal y de las Empresas Productivas del Estado de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) para alcanzar un balance público sin inversión de 220 mil 362.3 millones de pesos en el primer cuatrimestre del 2019.
Es importante destacar que al mantener el mismo ritmo de ingresos y gastos registrado en los primeros cuatro meses del presente año, se puede anticipar, cuantificar y valorar el monto de la reducción de la corrupción exclusivamente del presupuesto público que ascendería a un valor económico anual de -670 mil 268.66 millones de pesos al 31 de diciembre del 2019, sin considerar los resultados de la lucha contra el robo de combustible, sobreprecios de medicinas en las compras del sector público, megadevoluciones y condonaciones fiscales, usufructo particular de bienes decomisados y confiscados, transferencias de reserva internacional a bancos extranjeros y cuentas personales, otorgamiento de concesiones mineras y explotación de recursos naturales, utilización inadecuada del fondo de ahorro de los trabajadores, contratación y venta de bienes públicos, entrega discrecional de recursos públicos a personas físicas y morales de medios de comunicación, entre muchos otros.
La mayor austeridad se registra en la reducción del -7.5 por ciento en los gastos del propio Gobierno Federal que ascendieron a -34 mil 835.2 millones de pesos y concentraron una disminución del -97.71 por ciento del monto total de gastos durante los primeros cuatro meses del presente año.
En los resultados obtenidos en la presente investigación especial, se muestra un excesivo gasto público de 7 mil 239.4 millones de pesos en el Ramo Administrativo de la Presidencia de la República a cargo de Enrique Peña Nieto en el ejercicio fiscal del 2017-2018, mientras en la presente administración pública federal el balance presupuestario del gasto fue -88.3 por ciento inferior al pasar de 1 mil 356.6 millones de pesos el año pasado a tan solo 165.9 millones de pesos en el primer cuatrimestre del 2019.
Es importante destacar que los gastos de la administración pública centralizada disminuyeron significativamente de 959 mil 344.3 millones de pesos en 2018 a 924 mil 509.1 millones de pesos en el primer cuatrimestre del 2019, logrando reducciones porcentuales importantes en las siguientes oficinas de la Presidencia de la República
-88.3, Gobernación -21.9, Relaciones Exteriores -11.7, Hacienda y Crédito Público -23.7, Agricultura y Desarrollo Rural -44.4, Comunicaciones y Transportes -61.4, Economía -66.2, Educación Pública -16.6, Salud.
-10.2, Marina -18.0, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano -69.5, Medio Ambiente y Recursos Naturales -19.0, Bienestar -2.2, Turismo -75.0, Función Pública -48.1, Tribunales Agrarios -11.8, Consejería Jurídica del Ejecutivo -0.4, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología -25.2, Comisión Reguladora de Energía -36.3, Comisión Nacional de Hidrocarburos -23.9, Entidades no sectorizadas -40.6 y Cultura -11.0, revirtiendo el creciente déficit del pasado sexenio a superávit en los primeros 120 días de la actual administración federal.

En los ramos generales se registró una reducción del gasto programable del -41.7 por ciento en las Provisiones Salariales y Económicas al pasar de 63 mil 933.3 millones de pesos a 38 mil 844.2 millones de pesos en el primer cuatrimestre del 2019.

Los resultados demuestran y comprueban la adecuada y correcta aplicación de la política de austeridad en las finanzas públicas de las Oficinas de la Presidencia de la República, dependencias de la administración pública centralizada y ramos generales, cuyo informe del primer cuatrimestre en el actual gobierno federal se encuentra a disposición del Congreso de la Unión para dar cumplimiento a los diversos preceptos establecidos en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.