Eso sí, a pesar de la innegable originalidad del asaltante aguacate de esta historia, no es el primero que ha logrado robarse unos cuantos dólares con una fruta. En septiembre de 2014, un hombre en Filadelfia agarró un plátano y lo metió en la bolsa frontal de su chamarra. Llegó a una tienda y amenazó —a escondidas— que tenía una pistola en su posición. A pesar del notorio chanfle, se salió con la suya y escapó con dinero en efectivo y varias cajetillas de cigarros.