La idea original nació en España a través del Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente, FICMA, y se ha propagado vertiginosamente con cientos de películas y documentales que participan. Algunas señalan afectaciones particulares a comunidades enteras que se ganan el sustento en total armonía con la naturaleza y que son despojadas por diversas irrupciones al equilibrio ambiental.
Otros cortometrajes describen las afectaciones directas a regiones enteras por la explotación de hidrocarburos, mostrando las grandes afectaciones en la flora y fauna de la región, en sus recursos hídricos y en la actividad humana, y por otro lado, la lucha de las comunidades para enfrentar la situación.
Algunos documentales son un verdadero temario para atender situaciones relacionadas con la conservación del planeta y que son repercusiones del cambio climático como son los incendios forestales.
Vamos al cine para aprender entretenidamente sobre el medio ambiente, es otra dimensión.