Momentos y lugares para hacer tareas

Parte del éxito escolar de los niños y jóvenes es poder llevar a cabo sus tareas de manera efectiva y eficiente, una forma de profundizar los conocimientos recién adquiridos.
Esta labor requiere, además de una disciplina en cuanto al horario (siempre a la misma hora, por ejemplo), un espacio ideal para llevarla a cabo, que esté bien iluminado, libre de distracciones, que sea tranquilo y esté ventilado.
Ahora que muchos niños comienzan su año escolar o que acaban de entrar al ‘colegio grande’, vale la pena revisar las condiciones en las que hacen sus tareas, para mejorar cualquier factor que los pueda incomodar.En algunas casas se puede adecuar un lugar para que ellos hagan sus labores escolares (el estudio), o un espacio dentro de su cuarto, o en la sala o comedor de la residencia.Lo importante es que este sitio tenga una buena iluminación, preferiblemente natural. Así, si se acomoda un escritorio en su habitación o en el estudio, es ideal que este esté cerca de una ventana, pero que la luz entre por un lado, no de frente o por detrás.Si se requiere el complemento de una lámpara, es mejor que sea de bombillo led y que su chorro de luz cubra bien la superficie de libros y cuadernos. “Al sentarse, el niño no debe quedar de frente a la ventana porque se distrae. Es mejor de lado y que la luz le entre, si es diestro, por la izquierda, y al contrario, para evitar las sombras”, comenta la diseñadora y dueña del almacén de muebles para niños Kiki, Sol Patricia Pulido.En cuanto al escritorio, es preferible que la superficie sea lisa y no de color. “Se recomienda mucho el blanco o los tonos madera, que permiten una mejor concentración y son tonos tranquilos”, afirma Camilo Gómez, gerente del almacén de muebles infantiles Eki Design.
Los expertos en pedagogía también recomiendan que los niños tengan a la mano todos los elementos necesarios para realizar sus tareas, para evitar que se levanten a buscarlos y se distraigan. Por eso las estanterías y las cajoneras son un buen complemento para poner libros y útiles, al tiempo que permiten poner el toque de color.

“Hay colores, como el rojo, el fucsia y el verde, que hay que usarlos con moderación o combinados con otros, como el azul y el blanco, pues son muy llamativos y no favorecen la concentración y pueden saturar el espacio”, señala Gómez.

La diseñadora da una recomendación final: “si el escritorio va en el cuarto, hay que delimitar bien las zonas de estudio, de descanso y de juego. Es preferible que el televisor no esté dentro de la habitación”.

Ergonomía, un factor importante

– Para niños menores de 4 años, las mesas deben tener 50 cm de alto. De 4 a 6, de 60, y luego los 70 cm estándar.
– Un escritorio debe tener por lo menos un metro de ancho por 50 cm de fondo.
– La silla es importante, pero no es necesario que tenga apoyabrazos.

REDACCIÓN EL TIEMPO