- Cerca de 350 millones de personas podrán votar en la Unión Europea en lo que serían una de las elecciones más enredadas en la historia reciente.
Si todo sale bien, el lunes, 27 de mayo, conoceremos a los nuevos integrantes del Parlamento Europeo —o Europarlamento en neolengua—, una de las instituciones políticas más importantes del mundo entero.
Los desafíos y debates en estas elecciones están con todo. Este fin de semana se discuten en las urnas temas de migración, de populismo, de creciente nacionalismo, políticas económicas, desempleo y hasta desencanto popular con la idea de una Europa unificada. Ahora imagínense: si de por sí no nos organizamos dentro de una nación, ahora intenten poner de acuerdo las opiniones de los 28 países miembros. ¿Cuántas diferencias no habrá entre un votante de Letonia y uno de Suecia?
En el mismo viejo continente, pocas personas saben con claridad qué demonios hacen los 751 miembros del Parlamento Europeo y por qué es importante esta Cámara. “Las personas están más preocupadas con sus problemas nacionales que con la situación generalizada de Europa”, explica Simon Usherwood, un especialista entrevistado por CNN.
¿Qué cuernos es el Parlamento Europeo y porqué es importante?
El Europarlamento se podría considerar la institución más importante de toda la Unión Europea. Siempre se mencionan primero en los tratados y el presidente de la Cámara tiene preferencia en el protocolo sobre cualquier otra autoridad de la UE.
A grandes rasgos y con muchas simplificaciones, ellos tienen el control sobre el presupuesto y comparten —junto al Consejo— las facultades legislativas. Al mismo tiempo, los miembros de la Comisión Europea —que es el Ejecutivo— tiene que responder ante el Parlamento y hasta podrían ser destituidos con solo una moción de la Cámara. Para no hacerse bolas: son la única autoridad de la Unión Europea que es elegida directamente por los ciudadanos.
¿Cuántos parlamentarios son y cómo se eligen?
Hay 751 miembros y los cambian cada 5 años. Comúnmente son llamados europarlamentarios, eurodiputados o, por sus siglas en inglés, MEP. Sí, son un friego, pero vale la pena recordar que están representando a los ciudadanos de los 28 países afiliados a la Unión Europea.
A cada país le corresponde un número determinado de parlamentarios dependiendo el tamaño.
A Malta, Chipre y Luxemburgo le tocan solamente seis diputados a cada uno. En Estonia tienen derecho a elegir siete. Al mismo tiempo, Italia tendrá 76, los franceses votarán para 79 y los alemanes tendrán 96 representantes.
¿Cómo se eligen? Cada país decide cómo hacerle y acá es donde arranca la confusión. Algunos países deciden hacer votaciones de listas, como los plurinominales mexicanos: tú ciudadano eliges a un partido y ese partido decide a quién mandan. En ese sistema, si el Partido Patito ganó el 30% de los votos y Patolandia tiene derecho 10 eurodiputados, enviarán a tres parlamentarios. Otros países deciden tener listas más abiertas donde tú puedas elegir al partido y escoger específicamente a qué diputado enviar y unos cuantos —rarísimos— tienen un sistema donde cada persona enumera a sus candidatos favoritos por orden de preferencia.
¿Y el Brexit no va a hacer un desastre?
Pues sí, la neta sí. El plan original era que Reino Unido ya no estuviera en la Unión Europea para estas fechas —ellos debían ahuecar el ala el 29 de marzo—, pero a Theresa May se le regó el tepache y tendrán que participar con normalidad en las elecciones y en la conformación del Parlamento en este 2019.
Ahorita, el Reino Unido tiene 73 eurodiputados pero cuando —¿if?— el Brexit suceda, 46 de esos lugares desaparecerán y los otros 27 serán repartidos entre otros países.
¿Por qué debería importarme?
Estas elecciones del Parlamento Europeo podrían definir la posición que jugará la Unión Europea y sus habitantes con el resto del mundo durante los próximos 5 años.
El crecimiento del populismo de izquierda, la ultraderecha y el nacionalismo de tres varos puede migrar a un nivel europeo. Lo que vimos en las elecciones locales de Italia, Francia, Alemania, Países Bajos o el show que se traen en lugares como Austria, Hungría, Polonia o Bulgaria puede dar un brinco gigantesco a la escala internacional.
También, aunque los europarlamentarios no tienen el monopolio de la creación de leyes en la Unión Europea, los miembros de la Cámara podrán darle prioridad a los temas que decidan. ¿Medio ambiente? ¿Migración? Todo puede pasar.