El tráfico de balas que sale de los tres stands de tiro de la policía capitalina mueve unos diez mil cartuchos útiles a la semana, de acuerdo con mandos policiacos.
Es decir, si cada caja de 50 balas se vende en 500 pesos, como publicó ayer este diario, las ganancias anuales de este mercado negro podrían ser de 4.8 millones de pesos.
Ello además de las consecuencias negativas que conlleva la circulación de estos cartuchos .9 milímetros, los cuales se han convertido en los más usados por la delincuencia y con los que han muerto víctimas de balas perdidas.
Ayer, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) señaló que desde hace más de dos meses lleva a cabo una investigación interna tras detectar la venta ilegal de cartuchos que no son utilizados en las prácticas de tiro, debido a que los agentes pagan sobornos para librarlas.
El jefe de la policía capitalina dijo desconocer el número específico de balas que se trafican desde la SSC, pero confirmó que a cada elemento se le otorgan 12 balas para su práctica. El titular de la SSC refirió que esta investigación abarca mandos y responsables de las áreas de armamento de la corporación.
