Este jueves los diputados votaran el dictamen que propone legalizar los matrimonios igualitarios en la entidad, al respecto el Vocero del Arzobispado, el padre Juan Jesús Priego, refirió que la opinión de la Iglesia es que vivimos en una sociedad democrática en la que podemos expresar nuestro punto de vista, señalando que sin tratar de imponer nada, ante este tema la posición de la iglesia siempre ha sido la de mantenerse firmes en que no es necesario cambiar el código familiar, ya que si bien la homosexualidad es un fenómeno que se ha vivido en todas las etapas de la historia, en ninguna etapa de la misma se ha institucionalizado como tal, aclarando que esto no es algo que signifique discriminación.
El Vocero del Arzobispado opinó que existen otras figuras que se pueden utilizar para la unión de parejas del mismo sexo, argumentando que el matrimonio de acuerdo al código civil se trata de la unión entre un hombre y una mujer, lo cual no significa que alguien pueda justificar un acto homofóbico o un acto de violencia en contra de las personas con una preferencia sexual distinta.
Destacó que incluso en Papa dijo hace poco que “quien desprecia a una persona por su condición sexual es un miserable”, con lo cual nos indica que no podemos ser irrespetuosos con nadie por sus preferencias sexuales, aunque insistió en que la Iglesia está a favor de que el código familiar se mantenga inalterado, pues lo que más desea es una sociedad que respete profundamente a las personas, pero que también sepa mantener sus instituciones fundamentales, como lo es la familia.
Por último, señaló que alguien dijo que los diputados no deben de votar “con la biblia en la mano”, a lo que expresó que lo que la Iglesia pide es que voten con su corazón, su conciencia, y llevando al Congreso el sentir de su comunidad.
