Serenity Solano tenía 23 años, era madre de una bebé de 5 meses y estaba esperando otro, ya que estaba embarazada.
Cuando conoció a su esposo no solo le cambió la vida, sino que se la arrebató de 19 puñaladas que le propinó en su vientre. Se trata de Erick Uriel “N”, de 25 años, un sujeto que fue detenido el 1 de mayo en Pachuca, Hidalgo, cuando dos mujeres lo denunciaron por sospechoso y amenazante hacia ellas.
Los investigadores descubrieron que Serenity era severamente golpeada a pesar de estar embarazada. Supieron además que los celos enfermizos del individuo lo hacían más agresivo al pensar que otro la había embarazado.
El crimen lo cometió abajo de un puente que hay en la carretera Matamoros-Ciudad Victoria.
La policía fue alertada y supo que con el traía a su otra hija por lo que se dio una rápida búsqueda hasta hallarlo y tras una persecución detenerlo.
Debido a un error del Ministerio Publico de ese entonces el sospechoso quedó libre por lo que este huyo al centro del país.
