Las Cuevas de Batu, convertidas en templos hinduistas

Las Cuevas de Batu se formaron hace 400 millones de años, sobre una zona montañosa de rocas calizas donde la naturaleza esculpió cavernas de gran magnitud, con alturas que superan los 100 metros. En el siglo XIX, tres de ellas fueron utilizadas como templos para venerar al dios Murugan. Representan uno de los santuarios hinduistas más importantes fuera de la India.

Dónde quedan

En el distrito de Gombak, a 13 kilómetros, al norte, de Kuala Lumpur, en Malasia. Se puede llegar desde la capital malaya, a bordo del komuter (monorriel) de la terminal KL Sentral. El tiempo estimado de viaje es de 40 minutos. Boleto sencillo: dos ringgits (alrededor de nueve pesos mexicanos).

Cueva del Templo
Es la cavidad principal. Al pie de la escalera que conduce a la entrada en forma de flama de vela, se erige la estatua del dios Murugan, considerado el comandante de los ejércitos celestiales, nacido para destruir a los demonios que disturban a otras deidades. La escultura fue construida en 2006, tiene una altura de 43 metros y fue pintada con 300 litros de pintura dorada, traída de la vecina Taiwán.