El Barcelona afianza su dominio en LaLiga en este siglo

No es un hecho matemático, pero casi. El Barcelona, tras superar al Atlético de Madrid y más recientemente al Deportivo Alavés en la jornada 34, tiene prácticamente asegurado el título de LaLiga Santander en la temporada 2018-2019, uno con el que ascenderá en el palmarés hasta las 26 coronas en la competición tras la conquistada en la 2017-2018. Se afianzará, por tanto, como en el gran dominador del torneo de la regularidad en el siglo XXI.

El ritmo impuesto por el Barcelona en LaLiga tiene dos lecturas, una positiva para sus aficionados y otra negativa desde el Santiago Bernabéu. Recientemente, Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, tomó la palabra y, cuando lo hace, toca siempre leer entrelineas. Dijo en una rueda de prensa, una de la que se hizo eco el diario El País, que su prioridad de cara al curso venidero no es la Champions League sino LaLiga. ¿La razón? Muy sencilla. El conjunto blanco domina con claridad el palmarés continental, pero ha perdido su vieja hegemonía liguera en favor del Barça. Cierto es que los blancos mandan el histórico todavía con 33 frente a las 26 que tendrá el conjunto catalán, una vez los números confirmen lo que es un secreto a voces. La estadística varía por completo a la hora de analizar los datos de este siglo. Son 19, contando con la actual, las campañas disputadas, de las cuales nueve llevan la firma culé más una que se añadirá al contador más pronto que tarde. En otras palabras, el bloque catalán va directo hacia un promedio ganador del 52,63%, y, en cambio, el Madrid se ha quedado estancado en seis antorchas desde 2017, es decir, en un 31,57%.

Líder absoluto de la Copa

La balanza se inclina de manera más clara del lado azulgrana, a la hora de hablar de la Copa del Rey. En este campeonato, el Barça aparece al frente de la general con 30 antorchas por encima de las 23 del Athletic Club, el antiguo rey de copas, y las 19 del eterno rival. Y la brecha podría ser incluso más amplia ya que disputará frente al Valencia la final de la presente edición, y parte en las cuotas de Betway como el claro favorito para levantar el trofeo, después de salir campeón de las cuatro anteriores finales. Sus opciones de repetir guion se pagan a 1.22 y las del Valencia de romper los pronósticos a 4.20, a fecha de 25 de abril. Su asiduidad a la última ronda contrasta con la poca del Madrid, que solo ha alcanzado la misma en cuatro ocasiones desde el cambio de siglo.

Algunos catalogan a la Copa como un torneo menor, aunque este curso puede aupar al Barça a un doblete e incluso a un triplete. A lo largo de la historia, solo siete equipos europeos han logrado el trio de coronas, es decir, las dos nacionales, la liguera y la copera, y la de Champions; y uno es el Barça. Es más, es el único de los siete, entre los que no se encuentra el Madrid, en haber firmado esta gesta en dos ocasiones, una vez en 2009 y otra en 2015. Y lo dicho, puede haber trilogía. Semifinalista en Europa, el Barça figura, entre los supervivientes, como el bloque con más caché de todos y el que lidera las apuestas para suceder al Madrid en el cuadro de honor.

La era de Messi

Dicho de otra manera y en plena era de Leo Messi, es un hecho que el Madrid vive, en el cómputo de las competiciones, a la sombra del Barça. Nadie puede quitar mérito a sus tres Champions seguidas, aunque la historia es otra bien distinta analizando la letra pequeña, con LaLiga y la Copa en la ecuación. Los culés tienen, además, previsto conservar su proyecto alrededor de la ‘Pulga’ durante muchos años más. De hecho, ya le han ofrecido un contrato vitalicio. Mientras se lo piensa, todas las piezas siguen girando, como peones, a su alrededor. Ahí está el ejemplo de Ernesto Valverde. Es de su agrado y ha firmado la renovación por un año más.

Poco amante de los focos, el técnico cede todo el protagonismo a los jugadores, y en especial al argentino. Además, los fichajes, a los que se podría sumar el de De Light, van siempre encaminados a ensalzar la figura de su líder sobre el campo. En eso también va el Barça por delante, porque desde la venta de Cristiano Ronaldo el Madrid carece de uno. La vuelta de Zidane va también encaminada a eso: a dar con el nuevo Ronaldo. Y es que al francés se le han otorgado plenos poderes para hacer y deshacer la nueva plantilla, con la que quiere luchar por LaLiga. Tiene, no obstante, camino por recorrer para frenar al Barça de Messi, ese que domina esta competición, la copera y que viaje a toda velocidad hacia un nuevo triplete.