Fernando Alonso dejará el Mundial de Resistencia tras las 24 horas de Le Mans

A sus 37 años, Fernando Alonso quema etapas a la misma velocidad que compite. El español, retirado a finales de la pasada temporada del Mundial de Fórmula 1 que ganó en 2005 y 2006 (Renault), se ha empecinado en pasar a la historia como uno de los pilotos más completos. Así se entiende que haya articulado su presente en base a la consecución de la conocida como Triple Corona, un reconocimiento simbólico que se otorga a quien es capaz de imponerse, al menos en una ocasión, en el GP de Mónaco, en las 24 Horas de Le Mans y en las 500 Millas de Indianápolis. Cumplidos los dos primeros, el próximo día 26 hará lo posible para lograr el tercero en su segunda tentativa en el óvalo más famoso del mundo. Su idea es no cesar hasta conseguir ponerse al nivel de Graham Hill, el único que hasta el momento ha sido capaz de llevarse ese triplete.

A las puertas de las 6 Horas de Spa, penúltima cita de un Mundial de Resistencia (WEC) liderado por el equipo de Alonso, Toyota emitió un comunicado en el que anunció que el ovetense ya no correrá el WEC el curso que viene y que su asiento lo asumirá el neozelandés Brendon Hartley. Al mismo tiempo, el constructor japonés deja claro que el futuro del asturiano seguirá vinculado a la marca en “nuevas aventuras enmarcadas en las disciplinas del mundo del motor”, según se leía en la nota oficial.

«Me siento en el mejor momento de mi carrera. Nunca he sido tan rápido como ahora ni estoy tan preparado. Me siento fuerte. Estoy preparado para grandes desafíos. Puede ser la F1 en 2020, Indycar o diferentes carreras. Si estoy libre la segunda parte del año, tendré la posibilidad de decidir qué hacer en 2020. Tengo dos o tres ideas que conoceréis en un par de meses. Continuaré con desafíos en el automovilismo, no sólo en la F1», explicó Alonso en Spa.

El piloto asturiano también puede plantearse ahora comenzar una preparación intensiva para participar en una de las próximas ediciones del Dakar, sobre todo si atendemos a que hace un mes llevó a cabo dos jornadas de entrenamiento en Sudáfrica al volante del Toyota Hilux con el que Nasser Al-Attiyah conquistó la última edición del raid por etapas más famoso y duro del mundo, que a partir del año que viene transcurrirá por Arabia Saudita.

“Volveré al WEC seguro, al 100%. Porque disfruto mucho. Me gusta el tipo de carreras, me gusta que sean imprevisibles y me gusta el tener que compartir un coche con compañeros”, convino Alonso.