‘México tuvo en el siglo XVIII una confianza en su capacidad creadora que impulsó la vida intelectual, el desarrollo económico y la expansión territorial’, tal, que dio pie a historias como esta.
Una de las divisas más poderosas en el mundo lo es el dólar estadunidense.
¿Por qué se llama así?, aunque no lo creas las primeras monedas de lo que hoy es la nación más poderosa en el mundo se acuñaban en México. Cómo ha cambiado el tiempo.
Aunque existen diversas monedas que se llaman dólar, remitiremos la historia al origen de la palabra: En República Checa se utilizaba una moneda (1519, por esa época), en la región de Joachimsthal, acuñadas en plata, la moneda tal cuál era llamada Joachimsthaler, y el nombre se reducía al “talero”, taler, o thaler, palabra de la cuál surgen todas las referencias al dólar.
De acuerdo con el diccionario de Óxford, el término se contrajo y pasó por Holanda (daler), y otros países que utilizaron el nombre para sus propias monedas.
En México se acuño el dólar español que circulaba por territorio estadunidense. Su uso y distribución fue normalizada en las colonias del país, hasta que después de su independencia, se decidió mantener como la moneda oficial.
Por el año de 1972 se oficializó el término utilizado hasta nuestros días.
El nombre de dólar para la divisa de Estados Unidos fue elegido el día 6 de julio cuando el Congreso se reunió en Nueva York y determinaron al dólar como moneda oficial.
Este movimiento fue necesario pues los 13 estados de la Unión quedaron en crisis y caos financiero tras la guerra. Durante la época se emitieron pagarés que fueron llamados “continentales”, emitidos por el Congreso Continental para financiar el costoso conflicto.
Después de años, muchos de éstos perdieron su valor o cambiaron. Ante tal diferencia de divisas, necesitaban unificar la moneda corriente.
México tuvo en el siglo XVIII una confianza en su capacidad creadora que impulsó la vida intelectual, el desarrollo económico y la expansión territorial. (Una buena parte del territorio que perdió en el siglo XIX, la había adquirido en el XVIII.) Las colonias inglesas y los nuevos Estados Unidos estaban en la zona del peso, como México hoy en la zona del dólar. Y con una dependencia monetaria mayor, porque el peso circulaba en todo su territorio, más que cualquier otra moneda. Ni la libra británica, ni las libras locales, acuñadas por algunas colonias, circulaban tan ampliamente. (La corona británica, a diferencia de la española, no autorizó casas de moneda en América. La primera del continente fue la mexicana, en 1536.) Los pesos acuñados en México fueron de hecho la moneda de nuestros vecinos del norte, mientras no tuvieron la suya.