Siniestro arrasó ya con 170 hectáreas

Pese a que ya se tiene aislado el perímetro del incendio en la Sierra de San Miguelito y éste se ha sofocado en más de un 70%, los vientos, las altas temperaturas que se registran en nuestra ciudad y la falta de lluvia, han dificultado que el fuego se apague en su totalidad”, informó el Director Municipal de Protección Civil Adrián Álvarez Botello.
El funcionario municipal capitalino indicó que el incendio en esta zona serrana de la capital empezó el pasado martes a medio día y, -desde que se recibió el reporte de fuego-, personal de los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal), han estado trabajando para sofocarlo:
“Esta semana, cuarenta y cinco brigadistas de diferentes dependencias se han sumado a quienes ya habían estado trabajando en la zona y éstos, en conjunto con algunos habitantes de las comunidades aledañas, suman ya setenta personas que laboran de manera incansable para sofocar el incendio”.
“El problema al que nos habíamos estado enfrentando es que el área en que se registra el incendio es un terreno que está muy escabroso puesto que ahí hay algunas cuencas muy complicadas para el descenso pues hay muchas rocas grandes por lo que los brigadistas habían estado caminando hasta cinco horas para llegar al lugar del siniestro, pero ya en estos momentos se lograron instalar algunos helipuertos en la parte sur de la sierra y ello ha permitido que los helicópteros hayan podido descender para dejar al personal prácticamente a tan solo dos kilómetros del incendio y eso ha facilitado los trabajos”.
Adrián Álvarez Botello explicó que en las últimas horas se logró rodear el incendio y prácticamente se tiene sofocado a mitad del cañón, aún y cuando en las tardes-noches que los vientos se acrecientan el fuego ha vuelto a caminar y algunas nuevas zonas se han incendiado.
El titular de Protección Civil Municipal precisó que hasta el momento se han dañado un aproximado de ciento setenta hectáreas de la parte superior de la sierra, aunque aclaró que la zona boscosa no ha visto tan afectada ya que esa parte del terreno es un área de mucha piedra:
“Al ser una zona de cuencas no se han quemado tantos árboles, pero donde éstos han sido dañados sí pudiésemos aplicar un programa de reforestación pese a que el acceso a esas áreas es difícil”, detalló.
A pregunta expresa, el funcionario municipal capitalino fue claro en señalar que hasta el momento no se ha detectado que la fauna que habita esa zona de la sierra haya perecido: “No hemos encontrado que los animales que ahí habitan hayan sufrido algún percance, pues ellos presienten cuando hay un riesgo, cuando hay un peligro, y por ello se van a las partes bajas a resguardarse”, explicó.
El titular del área de Protección Civil Capitalina detalló que las brigadas que trabajan en el combate del fuego en la Sierra de San Miguelito se encuentra concentradas en la base de Protección Civil y en el Helipuerto que está en el Parque Tangamanga, justo a un costado del cuerpo de agua del que se están abasteciendo los helicópteros cisterna, y que ahí mismo se ha instalado el centro de acopio al que la población puede asistir a donar víveres que no solamente servirán para los brigadistas que trabajan en el combate del fuego en la zona serrana de la ciudad, sino también para quienes lo hacen en los incendios que se registran en el interior del estado y que también están requiriendo apoyo.
Finalmente, el Director Municipal de Protección Civil Adrián Álvarez Botello, conminó a la población a que en esta temporada de sequía no encienda fogatas y que en el caso de que tengan que realizarlas las apaguen perfectamente bien:
“Les pedimos que si se ven obligados a encender fogatas lo hagan teniéndolas bien delimitadas con piedras y que al final, cuando ya no las utilicen, prácticamente las entierren para evitar que las brasas con el viento que predomina en esta época de sequía se vuelvan a encender”.
“Al enterrar el fuego estarán quitándole el oxígeno al carbón y con ello lo estarán apagando por completo y eso es lo ideal, pues al no hacerlo y dejar prendidas las fogatas e irse, los vientos las avivan y el fuego se dispersa de manera inmediata e incontrolable”, puntualizo.