¿Puede una persona saber que ha muerto?

No son pocas las ideas, teorías, creencias y hasta leyendas que aseguran que hay vida después de la muerte, aunque la comunidad científica hasta ahora no ha llegado a ningún consenso y, más bien, se ha mostrado escéptica sobre los relatos de quienes han tenido una experiencia cercana (ECM).

Sin embargo, una reciente investigación de la Facultad de Medicina Langone, en la Universidad de Nueva York, sugiere que los fallecidos pueden oírse declarados muertos por los médicos, y pone patas arriba lo que hasta ahora se había dado por seguro cuando un médico declara oficialmente muerto a un paciente.

El estudio, titulado AWARE (AWAreness during REsuscitation, por sus siglas en inglés), es el primero en enfocarse en la conciencia después de la muerte.

Para ello, examinaron múltiples casos de paros cardíacos en más de 2,000 pacientes de Europa y Estados Unidos, de los cuales 330 sobrevivieron tras esfuerzos de reanimación y 140 dijeron haber pasado por una ECM.

Saber qué le sucede al cerebro después que una persona sufre un paro cardíaco, y si la conciencia continúa después de la muerte y durante cuánto tiempo, podría mejorar la calidad de la reanimación y prevenir lesiones cerebrales, mientras se aplican los procedimientos para reiniciar el corazón.

El doctor Sam Parnia, profesor asistente de Medicina de Cuidados Críticos en la Universidad Estatal de Nueva York, fue el encargado de dirigir el referido proyecto.

También es miembro de la Unidad de Medicina Pulmonar y Cuidados Críticos de la Universidad de Cornell, en Nueva York, y ha escrito los libros ¿Qué sucede cuando morimos? El efecto Lázaro y Resurrecciones.

Tras cuatro años de investigaciones en 15 hospitales del Reino Unido, Austria y Estados Unidos, los científicos concluyeron que los humanos podemos saber que estamos muertos, porque el cerebro sigue funcionando para hacernos conscientes de lo que está sucediendo alrededor nuestro en ese momento.

El 39% de los participantes en este estudio pudo describir una “percepción de conciencia” y un pequeño porcentaje fue capaz de describir las conversaciones y situaciones de la habitación del hospital.

Los recuerdos fueron verificados por el personal que estaba presente en ese momento exacto, se aclara en el estudio.

Varios sobrevivientes de un paro cardíaco fueron conscientes de lo que ocurría a su alrededor, mientras estaban “muertos” antes de ser “devueltos a la vida”, explicó el doctor Parnia.